El Hospital Universitario de la Ribera ya ha recibido su primer equipo de PET-TC, uno de los más avanzados y precisos en el diagnóstico de tumores. Ha costado más de 1,8 millones de euros y se prevé que entre en funcionamiento en el primer trimestre de 2020, tras la realización de las pruebas de seguridad pertinentes y de la autorización por parte del Consejo de Seguridad Nuclear.

El objetivo de la Conselleria de Sanidad, que gestiona el hospital de Alzira desde abril de 2018, es «acabar con la obsolescencia tecnológica heredada. El pasado septiembre recibió su nuevo acelerador lineal, en el que se han invertido 3,2 millones de euros. La gerente del centro, Liliana Fuster, destacó ayer que este nuevo equipo «supone un importante salto cualitativo en el diagnóstico de los pacientes, puesto que ya no será necesario recurrir a la unidad móvil que se trasladaba hasta Alzira para la realización de este tipo de pruebas».

El PET-TC es una de las pruebas más efectivas para detectar tumores. Se trata de un híbrido entre dos técnicas de imagen: el TAC (Tomografía Axial Computerizada) y el PET (Tomografía por Emisión de Positrones).