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El 55 % de las ayudas a la dependencia quedan pendientes de resolver en Cullera

Un informe de la cátedra revela que en 2018 sólo se despacharon el 44 % de las 199 solicitudes

Según el estudio, el Centre Municipal de Serveis Socials contabilizó 199 solicitudes de ley de dependencia a lo largo del año 2018, «lo que supone el 4,25 % de la población mayor de 65 años», apostillan los autores del trabajo. Más de la mitad no alcanzaron su objetivo. Concretamente, el 44,22 % se resolvieron. Esto supone que el 55,78 % quedaron pendientes de resolución. Cabe recordar que esta ley se creó en 2006 como un conjunto de servicios y prestaciones destinados a la promoción de la autonomía personal, así como a la protección y atención a las personas, a través de servicios públicos y privados concertados debidamente acreditados.

El estudio de la universidad también pone de manifiesto que dicho centro realizó 42 valoraciones de dependencia, de las cuales el 57,14 % fueron evaluadas como dependencia severa (grado II) y el 42,86 %, de gran dependencia (grado III). «Las personas mayores con dependencia severa necesitan ayuda para realizar algunas actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día sin necesidad de un cuidador permanente. Sin embargo, las personas mayores con gran dependencia no solo necesitan ayuda para las actividades de la vida diaria, sino que también, debido a su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial necesitan del apoyo continuo de otra persona», subrayan los autores del estudio.

Por último, el estudio destaca que de los 93 trámites realizados por el centro de Servicios Sociales cullerense, el 73,12 % fueron de teleasistencia y solo un 26,88 % en ayudas a domicilio. «Los cuidados asistenciales en el ámbito familiar son frecuentes por la persistencia de una tradición de atención a los mayores en las familias de nuestro territorio, basado en el sistema de dar y recibir cuidados», apostilla el documento.

Por encima de la media

El anterior estudio realizado dentro del observatorio territorial pone de manifiesto que la localidad costera es la que tiene la tasa de dependencia más elevada de la Ribera Baixa. Ésta supera tanto la media de la comarca, como la provincial y la autonómica. Concretamente, alcanzó en 2018 el 55,15 % en 2018, la cifra más alta en los últimos 13 años. Se trata de un dato que supera tanto la media comarcal (54,56 %), como la provincial (53,25 %) y la autonómica (53,95 %).

Por ese motivo, los expertos subrayan que la atención a las personas en situación de dependencia y la promoción de su autonomía personal «constituye uno de los principales retos de la política social en la actual generación». Asimismo, ven como la escasez de la fecundidad y el incremento de la esperanza de vida «suponen una gran proporción de personas mayores que, con el avance del tiempo, van acumulando necesidades».

«El reto no es otro que atender esas necesidades de aquellas personas que, por encontrarse en situación de especial vulnerabilidad, requieren apoyos para desarrollar las actividades esenciales de la vida diaria, alcanzar una mayor autonomía personal y poder ejercer plenamente sus derechos de ciudadanía», concluyen.

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