El primer bebé del año se hizo esperar en el Hospital de la Ribera hasta las tres de la madrugada a pesar de que la madre había ingresado de parto ya por la mañana. Se trata de un varón, Mariano Andrés, hijo de padres venezolanos que han solicitado asilo en España por protección internacional para garantizar una adecuada asistencia a su hijo y que, tras un breve paso por Madrid, han recalado en l'Alcúdia de la mano de la Cruz Roja.

Mariano es el primer hijo de Luis Alfredo Díaz y Liliana Patricia Mora, a los que preocupaba la deficiente asistencia sanitaria que se ofrece en su país. «La tasa de mortalidad es muy alta», relataron ayer desde la habitación 207 del hospital de Alzira, al tiempo que indicaban que no tenían garantías de que el niño recibiera una atención adecuada. Como ejemplo, señalaron que incluso acudiendo a un médico privado durante la gestación se vieron afectados por los cortes de fluido eléctrico cuando se disponían a realizar una ecografía.

Ayuda humanitaria

«Decidimos migrar por el bebé», comentó Liliana, de 34 años, mientras el padre señalaba que con este objetivo solicitaron asilo por protección internacional y ayuda humanitaria. Llegaron a Madrid hace tres meses. Allí fueron atendidos por el SAMUR Social y, con posterioridad, la Cruz Roja les ha buscado acomodo en l'Alcúdia, donde residen desde hace dos meses y donde, aseguran, han sido estupendamente acogidos. «La gente es muy linda y al niño no le falta nada», comentó la madre.

La pareja llegó al Hospital Universitario de la Ribera sobre las once de la mañana del martes. Los médicos confirmaron que los dolores que relataba Liliana eran producto de que estaba ya de parto y se quedó en el centro sanitario para lo que sería un alumbramiento largo. De hecho, aunque por momentos llegaron a pensar que el niño nacería en los instantes finales del año 2019 -sobre las 23,30 horas, por la dilatación de la madre, parecía que se iba a producir el parto «aunque el niño estaba aún colocándose para salir», apostilló Luis Alfredo-, las campanadas sonaron con Liliana en la sala de dilatación. No pudieron tomar las uvas.

Mariano Andrés llegaba finalmente al mundo sobre las 3 de la madrugada con un peso de 2,885 kilos y en perfecto estado de salud. Los padres se disponen a reconstruir su vida en España y «dar un bienestar y un futuro al bebé, que es lo más importante».

Cabe señalar que el Hospital de la Ribera ha atendido 1.400 partos durante el año 2019, lo que representa una media de cuatro alumbramientos al día.