El año 2019 se saldó con un ligero incremento en el número de parados de la comarca, según los datos aportados ayer por Labora. El servicio valenciano de empleo contabilizó a la conclusión de diciembre 17.753 demandantes, lo que se traduce en una subida del 1,45 % con respecto al mes anterior. No obstante, la tasa interanual refleja una mejora ya que en el mismo periodo de 2018 la cifra se elevaba hasta los 18.215.
Diciembre no suele ser un buen mes para el mercado laboral. Aunque todavía se encuentran activas algunas de las campañas más potentes, la mayoría de contrataciones se realizan con antelación. El historial interanual refleja, ejercicio tras ejercicio, ligeros repuntes tras dos meses de grandes descensos. La agricultura y la Navidad, ésta última más vinculada al sector turístico y al tramo final del año, ponen en marcha los engranajes que activan la comarca. Pero diciembre destruye nuevamente empleo. Es siempre un punto de inflexión que precede a los peores meses del año para la comarca ya que, tanto en enero como en febrero se producen habitualmente fuertes crecidas del paro -coincidiendo con el ocaso de la parte más potente de la campaña agrícola-.
Entre noviembre y diciembre, la lista de personas que solicitaban empleo en la comarca creció un 1,45 %, es decir, había 259 parados más. El incremento se produjo de manera generalizada, por lo que afectó a todos los sectores productivos, aunque el campo fue el peor parado ya que éste se situó en un 8,9 %. Concretamente, en la agricultura se contabilizaron 918 desempleados en noviembre mientras que al concluir el siguiente mes la cifra ascendía a 1.008. Por su parte, en la industria, se pasó de 2.326 a 2.435. La tendencia se mantuvo en la construcción (de 1.162 a 1.246) y en el sector de prestación de servicios (de 11.733 a 11.784).
No obstante, en la comparativa entre ejercicios se observa una ligera mejoría. El año 2018 se saldó con 18.215 parados en la comarca. Por lo tanto, 2019 finalizó con 462 desempleados menos que el año anterior, lo que significa un descenso del 2,6 % entre uno y otro. Nuevamente, la reducción afecta a todos los sectores laborales. Como contrapunto a la ocurrido entre noviembre y diciembre, es el campo el que lidera la reducción interanual con un 13 %. Le siguen la industria, con una caída del 2,3 %; la construcción, con un descenso del 1,68 %; y, por último, los servicios (-1,34 %).
Comparativas locales
Aunque la tendencia en el incremento del desempleo entre noviembre y diciembre es generalizada, entre las localidades más importantes de la comarca hay tres que rompen con el resto ya que registraron descensos. El caso más significativo sería el de Cullera. Aunque la estadística no es la mejor del año, lo cierto es que saldó 2019 con 29 parados menos (una reducción del 1,73 %). Menor fue en Alzira (-0,15 %) y Algemesí (-0,13%).
Por su parte, las mayores crecidas del desempleo entre noviembre y diciembre se produjeron en Alginet (10,3 %) y Carlet (9,6 %). Un claro síntoma de que la campaña del caqui agota sus últimas etapas y, por ende, los temporeros del campo engrosan de nuevo las listas del paro. El principal productor de dicha fruta, l'Alcúdia, también registró un incremento, aunque fue más suave (4, 33 %). Otro municipio en el que la subida fue también considerable es Almussafes, que pasó de 430 a 473 demandantes de empleo (una variación del 9,09 %). También cabe destacar entre los municipios que registraron incrementos superiores a la media comarcal Benifaió (una subida del 3,8 %) y Sollana (la crecida fue del 2,88 %).
El mercado laboral de la Ribera destaca por su elevada temporalidad. Se trata de una comarca con una fuerte dependencia del sector agrario y del turístico, los dos motores principales a falta de un tejido industrial más fuerte y consolidado. Crear cada vez más puestos de trabajo -con unas mejores condiciones- es el objetivo de todos los municipios, aunque no siempre se consigue.
Buen dato para l'Alcúdia
Entre 2018 y 2019, fueron varias las localidades que lograron reducir el desempleo. El caso más significativo en términos porcentuales es el de l'Alcúdia. Al cierre del último año el número de demandantes cayó un 18,03. Otra localidad con un gran dato interanual es Benifaió, donde en el paro descendió un 11,11 %. También significativa es la estadística de Carlet, donde la caída fue del 10,72 %. La otra cara de la moneda es Almussafes, donde entre diciembre de 2018 y el mismo mes de 2019 el paro creció un 6,13 %. Durante el último año, Sollana también vio aumentar su lista del paro (4,7 %).
