La falta de gol pasa factura cada vez más a la UD Alzira. En un partido que tuvo pocas ocasiones, los azulgranas gozaron de las más claras. Los errores se pagaron con la salida de la zona de play-off 14 jornadas después de haber entrado y permanecido ininterrumpidamente. El conjunto alzirista suma ya tres meses sin ganar lejos de Alzira y solo la firmeza en casa donde ha ganado todos los partidos en el Suñer Picó le ha mantenido en la zona de privilegio.
De salida, Pau Quesada no pudo contar con Carrascosa, lesionado la jornada anterior y optó por sacar en la media punta a Granados -su posición natural- y dejar en el banquillo a Luis García para tener Plan B en la segunda parte.
El partido empezó como a cualquier equipo le gustaría. El Alzira se avanzó a los tres minutos con una diana de Isaac que cabeceó en el segundo palo una falta lateral. El azote de la UD en Copa Federación, Gonzaga, forzó a Dolz a hacer una buena parada un minuto después. Sin embargo, sería la única de todo el primer acto que el Alzira dominó sin problemas. Superada la media hora los azulgranas pudieron sentenciar con una penetración de Carles García hasta la línea de fondo pero su pase de la muerte no fue rematado por Siscar en línea de gol. Al filo del descanso, Gonzaga forzó con un cabezazo la estirada de Dolz para despejar a córner.
En la segunda parte el Roda salió mucho más entonado y dominó por completo obligando a los ribereños a trabajar duro en defensa. Mauro tuvo un disparo a los 15 minutos que Richi Paz detuvo sin problemas. Dos minutos después, en un córner, Pepín cabeceó atrás y Lado marcó a placer en el segundo palo. El técnico alzirista hizo los primeros cambios para variar el rumbo del encuentro. Dio entrada al canterano Edu por Granados y poco después a Santi por Boix, que había visto una amonestación. El equipo se asentó y dejó de sufrir. La expulsión por doble amarilla de Ramos también ayudó. Luis García entró a falta de 18 minutos para enfado de Siscar. «Fue una lástima porque el resultado no refleja lo que pasó en el campo, donde fuimos muy superiores», indicó el entrenador cullerense. «Fuimos intensos, solidarios en defensa y generamos oportunidades pero nos faltó puntería», indicó el técnico, que añadió a continuación: «Se trabajará para afinar las finalizaciones».
Expulsiones
Cuando el partido se acercaba al último cuarto de hora, el talismán del equipo, Santi, concluyó una muy buena jugada con un disparo raso desde 25 metros que fue cerca del palo, desviado a córner. En los últimos diez minutos Edu tuvo otras dos buenas oportunidades. Una que envió alta desde la frontal del área pequeña y otra cerca del larguero. Con el tiempo cumplido, el colegiado Fuentes Molina expulsó a Edu por una entrada por detrás en el campo gualdinegro que debió ser amarilla, al igual que la que mostró a Jairo diez minutos antes, que había cortado un avance de Mauro. «Es un equipo muy veterano y ocho jugadores se tiraron encima del árbitro para que sacase la roja. En la primera parte hicieron doce faltas y la tarjeta fue para Boix», apuntó Quesada.
El empate deja a los ribereños fuera de la zona de play-off, a un punto del cuarto, si bien actualmente el Vila-real C no podría jugarlo y la plaza sería para la UD. «No importa porque esto es muy largo. Lo importante es que lleguemos a las últimas diez jornadas bien posicionados», añadió Quesada. En los tres últimos meses, desde que se ganó al Olímpic, solo se han vencido los tres partidos que se han jugado en casa, se han empatado cinco encuentros y perdido cuatro, 14 de 36 puntos.
El domingo a las 5 recibirá en el Luis Suñer Picó a un Vilamarxant que perdió en su último encuentro contra el Silla.
