Primer partido del año para los equipos masculino y femenino de los Maristas y nuevamente regalan a la comarca un doble triunfo. Ambos conjuntos protagonizan unas campañas envidiables y se encuentran entre los mejores de sus respectivos campeonatos. Las vacaciones les han sentado de maravilla.
El Viscoconfort Maristas Algemesí mantiene el tipo en la lucha por el liderato de la Primera Estatal de balonmano. Los hombres de Nikola Milos abrieron el año ante el Vila-real en casa, en el que será el primero de cuatro partidos ante su afición, dadas las particulares condiciones que se vivieron en la primera vuelta cuando los ribereños tuvieron que empezar la liga lejos de su pista debido a las reformas. Los hombres de Nikola Milos acumulan 13 encuentros ganados, por un empate y una derrota, a un punto del líder, el Horneo Sporting Alicante y empatado a puntos con el segundo clasificado, el Eivissa. Son los tres equipos que parecen que pueden luchar por el liderato hasta las últimas jornadas, ya que se ha establecido una diferencia de siete puntos como mínimo con el resto de conjuntos.
En el encuentro ante el Vila-real, el Viscoconfort empezó con algunas dudas, que se alargaron durante toda la primera mitad. El marcador estuvo cambiante, con escasas diferencias que permitieron varias remontadas de los dos conjuntos. Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, Nikola Milos arengó a los suyos y logró una rápida reacción. El primer parcial fue de 4-0 tras la vuelta, lo que situó el marcador en el 17-14. A renglón seguido, otro de 3-2 para el 20-16. La intensidad local aflojó después un poco pero la victoria ya no corrió peligro y en los minutos finales se volvió a marcar una gran diferencia, con los últimos dos parciales con un 7-2 que llegó el marcador hasta el definitivo 31-23.
Nueva exhibición de Padilla
En el apartado anotador volvió a destacar José Padilla, que se fue hasta los 14 tantos, siendo el máximo goleador del Grupo E de la Primera Estatal. También fue clave el acierto de cara al gol de Víctor Deco, con 8 goles.
Por su parte, l'Alcúdia-Maristas Algemesí también continúa en la lucha por la primera posición de la competida (casi más que nunca) Primera División Nacional del balonmano femenino español. Las pupilas de Eduardo Escartí se impusieron en el partido que se disputó esta semana en la pista del Picassent, en un partido que prácticamente quedó decidido en la primera mitad y que de nuevo permitió que en la segunda parte pudiesen participar jugadoras menos habituales en el equipo de l'Alcúdia. Y es que existen prácticamente dos ligar en la Primera División, con grupo de gran potencial que lucha por las primeras posiciones (y que componen el Almassora, el Ribera Alta-Maristas, el Alicante, Benetússer, Onda y Torrevieja) y otro grupo que acumula más derrotas que victorias y que se ve frustrado por el gran nivel de las primeras clasificadas. En el primer grupo pelean las ribereñas.
Según el entrenador, Eduardo Escartí, el choque ante el Picassent fue «un partido en el que las nuestras visitaban a uno de los equipos de la zona baja de la clasificación. Tras un comienzo con muchos errores en lanzamientos por parte de nuestras jugadoras, el equipo local estuvo manteniendo el marcador hasta el minuto 15 de la primera parte. A partir de ahí mejoramos nuestro rendimiento y empezamos a marcar diferencias para llegar al descanso con un rotundo 8-14 que prácticamente sentenciada el partido. Una segunda parte de trámite, con minutos y goles para todas, incluidas las jugadoras del B, que tuvieron una buena participación. Con esta victoria nuestras chicas continúan en la parte alta de la clasificación y siguen en la lucha por conseguir las plazas para la fase de ascenso».
