Alginet se despertó ayer con una gran tromba de granizo. No fue la única del día. Unas horas después se registraba otra de agua que desbordaba por la calle Trullàs, cortando la carretera. Suele suceder en casos de intensas precipitaciones pero la jornada se presentaba complicada. «Ha habido un momento que no sabíamos qué iba a pasar», relató el alcalde, José Vicente Alemany, que expresó su malestar ya que, según denunció, ningún organismo ni Administración pública se había preocupado por la situación que se vivía en Alginet. «Nadie nos ha llamado ni se ha preocupado si necesitábamos algo, es como si no existiéramos», denunció, mientras carbaga especialmente contra la Generalitat y señalaba que la misma situación se había vivido en muncipios vecinos.