Los daños provocados por el temporal en la costa de la Ribera Baixa son proporcionales a la dimensión histórica alcanzada por el tamaño de las olas y la fuerza de un viento huracado persistente, una combinación de elementos del que no se tiene constancia que se haya producido con anterioridad nada menos que en un mes de enero al menos hasta donde alcanza la memoria. Los desperfectos causados en los paseos marítimos de El Perelló y Les Palmeres exigirán cuantiosas inversiones, al igual que la limpieza de todas las playas del kilométrico término municipal de Cullera, cuyo ayuntamiento ya se puso ayer manos a la obra para recomponer cuando antes su imagen turística y resultar atractiva a los visitantes que se acercan en busca de sol y gastronomía.

El estado que presenta el paseo marítimo de El Perelló es eeprimente. La fuerza del oleaje que golpeaba machaconamente la cimentación de esa ronda peatonal ha abierto grandes socavones en la calzada. Las grietas y la rotura del muro han abierto en canal esta infraestrctura. Su reparación será cara y tendrá que adaptarse a las exigencias que marca el cambio climático: la fuerza meteorológica se desata cada vez con mayor frecuencia.

La erosión de las playas, que ya representaba un problema mayúsculo en todo el litoral y, especialmente, en Les Palmeres o El Marenyet de Cullera, ha acabado agravándose por el temporal. En las playas suecanas, la pérdida de arena es tal que ha aflorado la piedra sobre la que se depositaban los sedimentos hasta ahora cada vez que sacudían la costa los temporales. Las escaleras de acceso a la playa y todo el mobiliario que permanecía en ella ha quedado destruido. Y también será necesaria la limpieza de las calles más próximas al mar, repletas de arena, gravilla y hasta peces muertos.

El Ayuntamiento de Cullera ya se encuentra limpiando las playas, caminos, parques y otras zonas afectadas por el temporal. El objetivo es recuperar cuando antes la normalidad. Los trabajos se extenderán durante los próximos días. Se están retirando las cañas, la suciedad, los peces, pasarelas y otros desperfectos originados por el temporal. Para ello, el consistorio ha movilizado a operarios municipales tanto en las zonas costeras como en los parques y jardines para solucionar cualquier contratiempo provocado por el temporal y ofrecer todos los servicios a la ciudadanía.

Visita institucional

El ayuntamiento cullerrense también ha activado los trámites para agilizar los procedimientos administrativos para instar al Gobierno de España a que declare la zona catastrófica de las playas de Cullera, conforme avanzó ayer este periódico. El consistorio insiste en que está preparando esta solicitud para abordarla en el próximo pleno y articular todas las ayudas lo más rápido posible.

El subdelegado del Gobierno en València, José Roberto González, visitó ayer Cullera. Fue recibido por miembros de la corporación municipal, la Policía Local y la Guardia Civil. González quiso conocer de primera mano cuáles han sido los daños que ha sufrido el municipio y las zonas afectadas. El equipo de gobierno le ha explicado la situación para que se pueda evaluar, recopilar datos, trasladar las inquietudes al Gobierno y actuar cuanto antes.