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Testimonio

"Me violaron de los 13 a los 17 años y me vendieron por 300 euros a un proxeneta"

La activista y víctima de la explotación sexual Amelia Tiganus sorprende en Favara con su relato: "Los prostíbulos son campos de concentración"

Agustín Zaragozá junto a Amelia Tiganus en el acto de Favara. levante-emv

La Casa de la Cultura de Favara se llenó con vecinos y vecinas de la localidad, así como de otras cercanas, para escuchar de primera mano el testimonio de Amelia Tiganus, activista y víctima de la explotación sexual de mujeres: «No podemos hablar de igualdad entre hombres y mujeres, ni de justicia social, de ni de la sociedad del buen trato mientras exista una sola mujer en el mundo explotada sexualmente».

Tiganus nació en Rumanía en 1984 y saltó a la fama cuando salió en el programa Salvados, de Jordi Évole. En Favara, relató a los asistentes un testomonio impactante sobre su adolescencia: «Me violaron reiteradamente desde los 13 a los 17 años. Luego me hicieron creer que podría vivir toda mi vida si me prostituía dos años. Me vendieron por 300 euros a un proxeneta español y pasé por cuarenta prostíbulos, el primero en Alicante. Auténticos campos de concentración».

Su conferencia «¿Cómo se fabrica una puta? Mujeres y niñas, mercancía de la prostitución» despertó un gran interés por la esclavitud sexual de las mujeres, de ahí que, entre las personas asistentes, hubieran vecinos de La Pobla del Duc, Sollana, Tavernes, Cullera, Carcaixent, Gandia, Sueca y Xàtiva. Es un tema de actualidad en la agenda feminista, de ahí que Tiganus quiso también clarificar conceptos e informar al público de las diferentes posturas en torno a la prostitución. La suya, sin duda, una postura «firmemente abolicionista», pues «ningún trabajo digno consiste en chupar pollas, por eso nunca es lo mismo fregar escaleras que ser una mujer prostituida».

Postura abolicionista

En ese sentido, la responsable del área de Igualdad, María José Malonda, recalcó que Favara apuesta como Tiganus «por un no rotundo, firme y sin matices a la prostitución, de ahí el interés por promover conferencias tan demoledoras como la de Amelia, o, en el mismo orden, cuando se presentó el libro de Karmele Marchante 'Puta no se nace'». Malonda considera que la población debe estar informada y saber exactamente cómo se viola, maltrata y denigra a mujeres prostituidas. En la misma línea, Agustín Zaragozá, agente de Igualdad y presentador del acto, advirtió que «ante la era de la posverdad y fake news, articular un discurso abolicionista es fundamental para no confundir los términos, pues, la prostitución es el síntoma de una sociedad enferma de capital, patriarcado y neoliberalismo».

Por último, Oro Azorín, alcaldesa de Favara, insiste en la necesidad de implicarse en el discurso abolicionista porque la prostitución «es violencia de género y nuestra localidad tiene tanto un Plan de Igualdad como un Pacto contra la violencia machista para erradicar el maltrato a las mujeres». Azorín entiende que ese pacto debe fomentar actividades para la ciudadanía: «Seguiremos trabajando en esta línea y situando a Favara en la agenda feminista».

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