El Sindicato Profesional de Policías y Bomberos denunció ayer la «peligrosidad» del retén de Alberic, cuyo estado se ha visto agravado tras el derrumbe, hace más de un año, de la casa contigua. Además, asegura que los agentes tienen miedo de ser sepultados.

«Se han realizado diversos escritos al Ayuntamiento, cuestionando la seguridad de las instalaciones, tanto para ellos como para los vecinos que diariamente realizan gestiones en el mismo, ya que después del primer derrumbe, han habido otros mientras los agentes se encontraban en el interior, teniendo que salir lo más rápido posible por miedo al derrumbe de las dependencias. A día de hoy, los agentes no han recibido ninguna respuesta a sus escritos», lamentó el sindicato.

Asimismo, denunció que incluso cuando las instalaciones estaban cerradas al público «los agentes continuaban teniendo sus pertenencias, armas y demás útiles para su trabajo en las dependencias afectadas por el derrumbe». La agrupación policial también reconoce que el consistorio actuó «de cara a las elecciones» y «se hicieron unos remiendos donde se reconstruyeron las paredes que se habían derrumbado, se arregló la puerta interior del retén que no se podía cerrar y se dio una manita de pintura para tapar humedades». «A día de hoy, de la casa derrumbada queda la fachada, la cual se encuentra delimitada con vallas, supuestamente para que nadie se acerque por miedo a derrumbe, la cual da a la entrada del retén y a la zona de estacionamiento de vehículos policiales. Por otra parte, cuando llueve, las paredes parecen cataratas», concluyó.