Los voluntarios que el sábado borraron el resto de pintadas nazis y con mensajes de odio que habían proliferado en Carcaixent han visto como, en pocas horas, han aparecido nuevos grafitis. En esta ocasión las proclamas que se lanzan están vinculadas al blaverismo, aunque también se puede observar una cruz celta, símbolo de origen religioso pero utilizado por corrientes ultraderechistas y supremacistas europeas.
Ya ocurrió la primera vez. Tras tapar con pintura blanca algunos de los más de setecientos grafitis con simbología nazi, realizados por el mismo autor según se desprende de la investigación grafológica, éste repintó nuevos grafitis sobre los ya borrados, por ejemplo, lanzando un mensaje ya conocido en defensa del criminal nazi Luburic, enterrado en Carcaixent. Ahora lo habría vuelto a hacer ya que, según fuentes consultadas, el trazado seguido en estas nuevas pintadas «es muy similar a las que ya existían». En esta ocasión han aparecido mensajes de ideología 'blavera'. Uno de ellos rezaba: «Som Regne». Junto a éste se encontraba, además, la mencionada cruz celta.
El colectivo Carcaixent Net d'Odi reunió el pasado sábado a decenas de personas para eliminar aquellos grafitis que, hasta la fecha, no se podían tapar porque formaban parte de la instrucción del caso abierto por la fiscalía contra delitos de odio. «No podemos banalizar el fascismo, una sociedad no puede permitir que proliferen estos mensajes», señalaron integrantes del grupo.También se realizaron algunas intervenciones artísticas sobre las pintadas nazis. Por ejemplo, se tapó una esvástica con un molinillo de viento en la pared de un bar. El artista alzireño Toni Espinar también participó en la iniciativa y transformó un grafiti nazi en un mural sobre una vieja casa abandonada.
