Se rompió el maleficio y casi cuatro meses después el Alzira logró una victoria fuera de casa, la cuarta de la temporada. La jornada ha sido redonda porque su triunfo estuvo acompañado por las derrotas del Villarreal C, Roda y Recambios Colón y el empate del Atzeneta. Con esta combinación de resultados, el conjunto de Pau Quesada vuelve a la zona de play-off tras cuatro jornadas ausente. La mala noticia de la tarde fue el tremendo golpe que se dio el central Isaac que le supusieron la rotura y desplazamiento de su mandíbula de lo que será operado hoy.
El partido fue de dominio absoluto del Alzira que volvió a poder pagar la falta de acierto cara a puerta. Con el tiempo más que cumplido, el Acero empató y los blaugranas completaron la remontada en el minuto 96.
En la primera parte el Alzira gozó de muchas y variadas ocasiones. El potente saque de banda de Isaac fue aprovechado varias veces aunque el Fornàs no es precisamente estrecho. Su largo servicio lo prolongó Siafá y Boix disparó lejos. Cinco minutos después, en el 12 sería Isaac el que cabeceó fuera un centro de Edu. A falta de goles de los delanteros la segunda y tercera línea se atrevió a chutar. Así lo intentó Prieto en el 13 que se fue fuera por poco. Dos después Boix cabeceó fuera y en el 16 el Alzira reclamó un penalti sobre Abel, por el que recibió una amarilla. Al filo de la media hora Pepín disparó desde lejos que Coronado atrapó sobre la meta. Sin embargo, la jugada estaba invalidada por fuera de juego. Granados no pudo culminar una buena jugada de Abel y Edu. «Fue un partido complicado contra un buen equipo.Volvimos a tener muchas llegadas pero no las rematamos», indicó Pau Quesada.
La segunda mitad tuvo el mismo guión. Nada más empezar, Siafá hizo una jugada personal que disparó fuera y minutos más tarde, el hispano-guineano chutó fortísimo sin suerte. El joven Edu dio muestras de su descaro al sacar directo un córner que Coronado repelió cuando se introducía en su meta. Granados también obligó al meta acerista a despejar a córner. Tanta insistencia tuvo su premio con el gol de Mauro a los 70 minutos en una jugada que tuvo hasta tres remates. La salida de Luis García y el delantero gandiense había dado más mordiente al ataque. Luis hizo una jugada personal cuyo disparo fue repelido por Coronado. En el último cuarto de hora Carles Marco disparó alto. Cuando pasaban cuatro minutos del 90 el Acero empató a la salida de un córner.
«Defensivamente estuvimos bien porque no nos llegaron a portería, aunque hemos de controlar más las acciones a balón parado. No nos han marcado demasiados goles para la poca talla que tenemos pero hay que estar más atentos», añadió. Sin embargo, dos después, un balón colgado al área fue rematado por Luis García, lo repelió Coronado y el de Caudete remató el 1-2 para locura alzirista. «En la última acción buscamos la parte más débil de ellos, su derecha donde está Obama que tiene otras virtudes pero no ir bien de cabeza. El gol fue un premio merecido porque era muy cruel no haber ganado el partido», comentó el técnico cullerense.
Problemas con las lesiones
Las lesiones están lastrando al equipo. Mauro no llegaba en las mejores condiciones, Carrascosa lleva un mes en el dique seco «y todo condicionándonos. Son lesiones por traumatismos que no podemos controlar. Por suerte, la larga plantilla de 22 efectivos nos ayuda a suplir las ausencias», concluyó Quesada.
El próximo domingo el Alzira recibirá al Hércules B a las 17 h.
