El Ayuntamiento de Cullera ha iniciado un proyecto de rehabilitación en el margen norte de la senda de l'Estany para preservar este entorno natural que supondrá una inversión de 20.000 euros. La principal actuación se centra en frenar la erosión provocada por el lago a lo largo de los últimos años, fenómeno que estaba afectando a la estabilidad de la senda. Además, la actuación también contempla la intervención, poda o tala, en diferentes árboles que se encontraban en mal estado así como en acondicionar tramos donde la valla de protección estaba en tierra.

El concejal de Medio Ambiente, Bernat Escolá, explicó ayer que las acciones se han llevado a cabo al tratarse de una zona de vital importancia. Para la rehabilitación de los márgenes erosionados se ha optado por fortalecer el margen. Escolá precisó que «la intervención consistirá en colocar un rulo de piedras para frenar la erosión y sobre este un biorollo con vegetación que con el tiempo irá creciendo para recuperar el margen original».