Un reciente estudio sobre la mortalidad elaborado por investigadores valencianos revela qué causas suponen un mayor de riesgo de muerte para cada municipio con respecto a la media estatal. Hasta en tres de las localidades más importantes de la comarca, existe un riesgo elevado de defunción debido a problemas relacionados con el depósito de sustancias grasas en las arterias.
Investigadores del Grupo Bayensians de la Fundació per al Foment de la Investigació Sanitària i Biomèdica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) y de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones de la Generalitat Valenciana han desarrollado un atlas digital de mortalidad en España que permite conocer las causas posibles de muerte e incidir en su prevención municipio a municipio. El estudio establece valores númericos a cada causa en base a si se han observado más muertes que las que cabría esperar en ese municipio con respecto al promedio de toda España para dicha causa. El trabajo de investigación se centra en la estadística de defuciones que ofrece el INE y que distingue hasta 102 causas de defunción diferentes, 33 de las cuales se deben a tumores. Los datos analizados se centran entre los años 1989 y 2014 y con este trabajo se pretende dotar a las autoridades de salud pública de una herramienta que les permita implementar programas de intervención para zonas específicas donde se han observado más muertes de las esperadas por una determinada enfermedad.
En el caso de Alzira, existe un riesgo elevado de aterosclerosis, concretamente es tres veces mayor que el promedio español. Este síndrome se caracteriza por el depósito de sustancias grasas en las paredes de las arterias, lo que se traduce en un estrechamiento de las vías circulatorias y los consiguientes problemas de salud. El estudio también sitúa entre las causas con un mayor riesgo para la capital ribereña las enfermedades de la piel y del tejido subcutáneo, que entrañan un 50 % más que el promedio español. Le siguen, por este orden, enfermedades del sistema genitourinario (urinario más aparato genital), el Alzheimer, la cirrosis y otras enfermedades del hígado, la diabetes y las enfermedades cerebrovasculares.
Causas menos probables
A continuación aparece el primero de los cánceres, que según el estudio es el tumor de hígado, que cuenta con algo más de un 35 % de riesgo que el promedio estatal. Completan el listado de las diez causas que entrañan un mayor riesgo de defunción la neumonía y las enfermedades de riñón y uréter. En el lado opuesto, también existen causas que presentan un riesgo de muerte inferior al promedio: Paro cardíaco, muerte sin asistencia y otra causa desconocida de mortalidad (- 50 %) o ahogamiento, sumersión y sofocación accidentales (-42 %).
Los problemas arteriales también tienen un mayor riesgo de mortalidad en la otra capital ribereña, Sueca. De hecho, existe el doble de riesgo que en el promedio de España. También se encuentra cerca de dicho valor la insuficiencia cardíaca. La tercera causa de muerte que supera el cociente nacional es una enfermedad de la piel y del tejido subcutáneo, justo por encima del asma. Le siguen las enfermedades del riñón y el uréter así como otras dolencias del sistema genitourinario. A continuación se sitúan los accidentes de tráfico, las úlceras de estómago, duodeno y yeyuno, la diabetes y las enfermedades cerebrovasculares. Por el contrario, los índices de riesgo son más bajos en hepatitis vírica, ahogamiento o síndrome mielodisplásico (alteraciones que pueden ocurrir cuando las células productoras de sangre en la médula ósea se convierten en células anormales, consideradas un tipo de cáncer).
La tercera localidad de la comarca en la que la aterosclerosis provoca más muertes de las esperedas es Cullera, donde el índice de riesgo también se duplica con respecto a la media estatal. La segunda posición la ocupa la categoría de paro cardíaco, muerte sin asistencia y otra causa desconocida de mortalidad. Curiosamente, la tercera que presenta más riesgo que en otras zonas es el Sida, «algo común en muchos destinos turísticos», matizan los autores del estudio, que insisten en que dicha circunstancia no implica, ni mucho menos, que se registren muchas muertes de dicha enfermedad, pero sí más de las que cabría esperar. También se encuentran en el listado las enfermedades de la piel y las del riñón (ambas superan el 40 %), el infarto agudo de miocardio, la diabetes, el asma o las enfermedades cerebrovasculares. Como contraparte, algunas causas que son menos frecuentes que en el global del país son: el ahogamiento, los tumores del riñón o las caídas accidentales.