Jacob Mocholí García es un joven de 24 años natural de Alzira al que sorprendió la crisis del coronavirus estudiando Comunicación en la capital china. Está matriculado en la Universidad de Tsinghua de Beijing. Aprovechó una beca del gobierno chino y viajó al gigante asiático para cubrir una estancia de dos años en la facultad, completar sus estudios y familiarizarse con un idioma que se expande al mismo tiempo que crece el comercio globalizado. Hace apenas una semana regresó forzosamente de aquellas tierras orientales al crecer la alarma desatada por el avance del coronavirus, la última amenaza sanitaria que angustia al planeta.
¿Cómo se enteran los emigrantes españoles de la aparición del coronavirus?
Personalmente me enteré a través de las redes sociales chinas. Soy usuario activo de Weibo (el equivalente a Twitter), y muchos de mis contactos en Wechat (la app de mensajería más popular del país asiático) publicaban constantemente noticias sobre el tema. Además, al ser parte de un equipo de investigación en el que soy el único extranjero, he podido conocer de primera mano cómo se ha llevado a cabo la cobertura del tema por parte de gran variedad de medios, no solo los oficiales, pues ya se sabe que estos carecen de toda la transparencia que debieran tener.
¿Como está viviendo la población china el pánico que está generando el virus?
La gente ha reaccionado rápido y, lejos de mantener una actitud alarmista o irracional, se limita a seguir las indicaciones de seguridad y permanecer en sus casas. Lo cierto es que cada vez más gente deja de salir a la calle y muchos comercios permanecen cerrados. Desde mi punto de vista, y según mi experiencia, la gente ha mantenido y está manteniendo la calma. Simplemente están en sus casas, intentando informarse al máximo y a la espera de nuevas noticias.
¿La alarma entre la ciudadanía es tan grande como se ve desde Europa?
Considero que en este punto puedo hablar con un poco más de «autoridad», pues al poder leer y hablar chino he podido consumir tanto medios locales como internacionales. Asimismo, me mantengo en contacto diario con chinos de todas partes del país, así como con amigos españoles y, por supuesto, mis padres. A la hora de contrastar noticias u opiniones de mis seres cercanos, me he dado cuenta de que en algunos casos había bastante sensacionalismo. Como dije anteriormente, mis conocidos en China, que son bastantes, están manteniendo la calma. También es cierto que he leído cosas sin sentido en medios con una supuesta reputación, tanto nacionales como internacionales. Varias veces he recibido llamadas de mis padres, muy preocupados porque habían visto o leído tales cosas. Desde luego, su preocupación es más que normal, pero lo que no podía entender es que se llegasen a publicar noticias o crónicas tan faltas de rigor.
¿Ha llegado a ver escenas de pánico o lo que se hace es tomar medidas preventivas?
No he visto ninguna escena de pánico. La gente se limita a seguir las instrucciones de prevención
¿Los españoles residentes en el país asiático han sido informados por nuestro gobierno?
Hemos recibido algunos avisos por parte de consulados y embajada, pero los mayores esfuerzos (lógicamente) se han destinado a los residentes en Wuhan.
¿Cómo o quién decide que hay que regresar a España?
Lo decido yo mismo, aunque también un poco 'obligado' por las circunstancias. En el momento en el que decido volver estaba con mi novia en Beijing, y teníamos planeado ir a Corea del Sur (ella es coreana) para yo después volver a China. No obstante, me comunicaron desde la universidad que si salía de la ciudad o el país no podría volver a alojarme en mi residencia, por lo que decidí simplemente volver a España. En mi universidad apenas hay alumnos ahora, mis amigos no están, no hay nada que hacer y lo cierto es que es un poco deprimente. No obstante esto sucede todos los años durante las vacaciones de invierno, pues todo el mundo regresa a sus casas. La gran diferencia respecto a otros años es que ahora esa situación se está alargando.
