Almussafes contará en los próximos días con sensores para medir la contaminación y el tráfico rodado. Esta herramienta registrará los niveles de CO2 y en el Polígono Industrial Juan Carlos I se colocarán dos sensores de vehículos para medir el tráfico rodado y la segunda estación meteorológica municipal. la finalidad, según explica la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente, Davinia Calatayud, es «mejorar la calidad del aire y para ello se necesita conocer cuál es la situación actual».

El Ayuntamiento de Almussafes se muestra decidido a seguir avanzando hacia una localidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. El ejecutivo municipal tiene previsto instalar en los próximos días diversos dispositivos para mejorar la obtención de registros atmosféricos y de contaminantes asociados al tráfico rodado. Concretamente, el consistorio colocará en el Polígono Industrial Juan Carlos I dos sensores de conteo de vehículos y uno de partículas y su segunda estación meteorológica municipal, mientras que en el núcleo urbano empezará a funcionar un sensor para medir el nivel de CO2 existente.

Estas actuaciones se enmarcan dentro de la estrategia del ayuntamiento para convertir a Almussafes en una ciudad 'smart', en la que el desarrollo económico se produzca desde una perspectiva, inteligente, sostenible e integradora. Podrán desarrollarse gracias a una subvención de 16.857 euros de la Diputación de Valencia, que financiará el 80% de los gastos. El resto, 4.214 euros, los aportará la administración local de fondos propios. De todas las solicitudes recibidas para optar a esta primera convocatoria de ayudas Smart Cities 2019, la población ha sido la segunda con más dinero concedido.

El sensor de contaminación CO2 se instalará en la terraza del Centro Cultural, justo al lado de la estación meteorológica que funciona desde hace unos años y con él podrá obtenerse información sobre el nivel de este gas en el ambiente. Los resultados obtenidos con esta herramienta, así como con las otras dos instaladas en esta intervención, servirán para tomar decisiones relacionadas con la salud pública, como la reducción de la velocidad máxima de los vehículos, la conservación de zonas verdes o la puesta en marcha de campañas de concienciación.

Control de datos

En una de las principales rotondas de acceso al Polígono Industrial Juan Carlos I se colocarán dos sensores de conteo de vehículos y uno de partículas PM2.5 y en la cubierta de la caseta que ocupa APPI Ribera Baixa se ubicará la segunda estación meteorológica municipal, que complementará a la ya existente en el núcleo urbano y servirá para obtener resultados más precisos que permitan actuar con urgencia ante episodios severos que puedan afectar a las compañías emplazas en este parque empresarial.

Los sensores, que registrarán tanto el número de vehículos como su velocidad, se ubicarán en la rotonda situada en la entrada del polígono, en la Avenida de la Foia, una zona con mucha afluencia de tráfico, sobre todo en las horas de entrada y salida de los turnos laborales. En este punto se instalarán dos sensores de vídeo, que contarán los vehículos sin grabar imágenes, y un sensor de partículas contaminantes. Un módulo de registro y un software recabarán los datos y los enviarán para su posterior análisis a través de la plataforma de la diputación 'Connecta València'.