La Unidad Militar de Emergencias (UME) es, en la actualidad, una de las instituciones del Estado mejor consideradas por la ciudadanía. A pesar de que cuenta con escasos 15 años de existencia (creada por el Gobierno de Zapatero), la población entiende su trabajo como clave en momentos de necesidad. Sin embargo, el teniente coronel Clavería, de la unidad de la Base Jaime I de Bétera, lo tiene claro: «No sustituimos a nadie, ni queremos llevarnos el mérito de otros que también trabajan de forma extraordinaria como la Guardia Civil o los bomberos. Somos un complemento para dar soluciones en momentos de emergencias».

Así lo defiende durante los simulacros y entrenamientos celebrados estos días en el pantano de Tous, donde se desplazaron los especialistas de buceo del territorio valenciano y otros de Sevilla para preparar situaciones de emergencias ante las que no caben dudas, sólo acción. Son los dos principales grupos de buceo de España.

Afincados en un polideportivo de Alberic, varias decenas de militares realizaron durante varios días diferentes entrenamientos que pasaron, por ejemplo, por el rescate subacuático de víctimas de un accidente de tráfico y que obligó a sumergir un vehículo a unos quince metros de profundidad. Los militares destacaron la gran visibilidad que se disfruta en el pantano ribereño a diferencia de otros a nivel español, por lo que el trabajo es más satisfactorio a pesar de que el agua, el jueves, estaba a doce grados y los buzos entraban por turnos.

También realizaron prácticas de grabación en la antigua iglesia del pueblo viejo de Tous, lo que sirvió para constatar su excelente estado de conservación pese a pasar buena parte del año sumergida en las aguas. Esta semana estaba a unos quince metros, dado que el pantano está en la actualidad a alrededor del 30 % de su capacidad.

Nuevos equipos

Los entrenamientos también han servido para, además de probar nueva maquinaria de rescate como lanchas de plástico, seguir con el adiestramiento canino de animales que han conseguido, en los últimos años, detectar la presencia de cuerpos humanos a cincuenta metros bajo las aguas. Los canes trabajan en tierra, por ejemplo, en terremotos y ha aparecido ahora como una subespecialidad en la búsqueda de personas, con la complicación añadida de que los restos humanos huelen diferente bajo el agua, lo que supone un entrenamiento específico, además de la dificultad de acomodar a los perros a su nuevo hábitat encima de una barcaza. Hasta la zona de los simulacros se desplazaron esta semana los máximos representantes de los dos municipios que han acogido a la UME durante una semana, Tous y Alberic, con sus alcaldes Cristóbal García y Toño Carratalá, además de varios concejales de la localidad alberiquense.

La zona de Acción Operativa del Tercer Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM III) de la UME abarca seis provincias distribuidas por el territorio valenciano, la Región de Murcia y las Islas Baleares y Albacete y están obligados a responder ante cualquier emergencia con un máximo de cuatro horas a pesar de tener que desplazar carruaje de gran tamaño.

La plantilla actual es de alrededor de quinientos efectivos (con treinta mujeres), entre cuadros de mando y personal de tropa y marinería, con camiones, vehículos ligeros, autobombas, nodrizas, máquina, quitanieves, orugas acorazados, ambulancias o zódiacs entre sus transportes para prestar servicios, además de sus cuerpos especializados de buceo y canino. En sus años de acción ha participado en más de 120 intervenciones tanto en España como en el exterior. Es una unidad conjunta compuesta por personal del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire y Cuerpos Comunes. La UME fue creada el 7 de octubre de 2005 para intervenir en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas y cuenta con un alto grado de especialización.