El Ayuntamiento de Cullera ya actúa para controlar la procesionaria del pino. Ante las condiciones climáticas, las orugas han avanzado su ciclo vital, han empezado a descender de las copas de los pinos y se ha visto incrementada su presencia en el municipio. El consistorio se ha visto obligado a intervenir en todas las zonas forestales de titularidad pública (el Cabeçol, la senda de la Lloma y el Faro) para detectar y retirar las bolsas de procesionaria.

El consistorio ha iniciado una campaña de prevención y control para evitar las consecuencias que puede generar su crecimiento. La procesionaria del pino es un insecto propio de los pinares mediterráneos y su existencia es necesaria para el mantenimiento de la biodiversidad, puesto que forma parte de la dieta de numerosos animales insectívoros.

Los pelos urticantes de estas orugas causan irritación en piel y ojos y resultan particularmente peligrosos para las mascotas, puesto que pueden ingerirlos. Tiene que tenerse en cuenta que estos pelos son expulsados por las orugas en su desplazamiento y son dispersados por el viento.