Desde la publicación de la norma, los 51 municipios, cualquiera que sea su población, tienen asignada la competencia de saneamiento, tal y como la concibe la dirección general del Agua. Algunos consistorios de l'Horta opinan que este cambio de titularidad va en contra del régimen local establecido por la legislación estatal básica, ya que no hay un período transitorio, ni de transferencias de medios y recursos. Por ello, algunos municipios alegan la inconstitucionalidad de la «ley de acompañamiento», que recuerda al proceso que se gestó en el área metropolitana con la extinción anterior del Consell Metropolità de l'Horta. Y también alegan contra el intento de ceder la titularidad de la autorización de vertido que intentó atribuir a la Emshi en 2015, y que fue objeto de contencioso entre ambas.
Así, Alfafar ha presentado un recurso en contra, dentro de los 15 días de plazo propuesto por la dirección general del Agua, al que también se han sumado, de momento, Massanassa y Paterna. El ayuntamiento está en contacto con el resto de pueblos para hacer frente común a lo que consideran un «disparate». «Se nos dice que se nos puede sancionar por los vertidos al mar, pero no son nuestras las instalaciones. Es como decir que tenemos que hacer el mantenimiento de carreteras que de Fomento», señalan desde Alfafar.
Así, en el recurso, del que Alfafar ya está informando al resto de consistorios por si se suman, se defiende que esta nueva competencia vulnera la Ley de Estabilidad Presupuestaria «ya que hay municipios como Silla que están en un plan de ajuste y se les dice que tiene que hacer una red separativa de aguas pluviales y residuales en su alcantarillado cuando ya están la mayoría de presupuestos para 2020 aprobados y no se contempla ninguna partida».
También alegan que esta ley desmantela el control metropolitano, vy a en contra de la racionalidad, eficiencia y eficacia del vertido. «Cada municipio deberá gastar recursos en hacer controles de calidad, cuando de nada me sirve controlar mi agua si la que me llega de otros municipios no está controlada, ya que al final está todo conectado. Estamos haciendo duplicidad de servicios y fomentando el gasto», explican en Alfafar.
El Ayuntamiento de Alfafar ya llevó al juzgado la tasa de vertidos pagada a la Emshi desde 2015, a la espera de resolución. Hay que recordar que los tribunales fallaron a favor de este consistorio sobre la tasa de agua en alta pagada a la Emshi y, por tanto, sus responsables confían en que también resuelvan a favor sobre la tasa de vertidos, «pero antes de que esto ocurra han decidido quitarle la competencia a la Emshi».
