Las farmacias de Alzira han abierto listas de reserva o listas de espera para repartir entre sus clientes la próxima remesa de mascarillas que reciban -en muchos casos no saben muy bien cuándo- después de que la avalancha de peticiones recibidas desde el lunes agotara en pocas horas todas las existencias. El miedo al coronavirus se ha extendido más que la propia enfermedad y las noticias que a lo largo del fin de semana llegaban de Italia, con nuevas víctimas mortales o la suspensión del carnaval de Venecia, multiplicaban los temores de la población. China queda muy lejos, pero el nuevo foco está bastante más cerca.

«Tenía cuarenta cajas de seis mascarillas cada una y el lunes por la tarde ya no quedaban. Se ha desabastecido España, no hay», comenta Regina Alamanzón, de la céntrica Farmacia Alamanzón, mientras detalla que en algunos casos los clientes adquieren las mascarillas para enviarlas a familiares que se encuentran en Italia, en otros muchos para protección propia y «de toda su familia», e incluso hay quien se ha desplazado de otros pueblos próximos en busca de esta preciada protección ante un próximo viaje a Roma.

La situación se repite en todas las farmacias de Alzira, en base a los testimonios recabados ayer por Levante-EMV. «Todo el mundo que entra pide mascarillas», confirma Luisa Sifre, titular de la Farmacia Parque. El repunte de peticiones registrado desde el lunes ha agotado las existencias y tanto en su farmacia como en Alamanzón se ha abierto una lista en la que se apuntan reservas. Sifre confirma que la gente no se limita a pedir una o dos mascarillas. «Piden en cantidad», relata, al tiempo que confirma que se han quedado sin existencias tanto las farmacias com los laboratorios.

La farmacéutica recuerda que con la aparición del primer brote en China aumentó la demanda de mascarillas, que los compradores enviaban al país asiático de forma mayoritaria, aunque señala que con los primeros muertos en Italia ésta se ha disparado en los últimos días. «Hay una especie de neura, lo ves más cerca y hay un poco de obsesión», comenta. En su caso, espera recibir esta semana algunas existencias y también la próxima. Otras farmacias también están a la expectativa para poder atender pedidos.

«No tenemos nada, lo que poco que nos quedaba se ha vendido y los proveedores nos dicen que lo que se está fabricando tiene otras prioridades de venta que imagino serán hospitales y centros de salud. Desde el almacén nos anuncian que en breve nos dirán cuándo podremos tener», relata Montse Esparza, de la Farmacia Esparza, quien confirma que «la gente está alarmada». «Con lo que está pasando en Italia la gente viene más a preguntar», comenta, mientras muestra su sorpresa al ver imágenes de gente que baja sin mascarilla de aviones procedentes de Italia.

«Soy asmática y, por tanto, población de riesgo, y me da miedo, Italia la tenemos al lado», apunta Mª Amparo Domínguez, una de las clientes que ayer aprovechó su paso por la Farmacia Alamanzón para retirar unos medicamentos para pedir mascarillas. Es la situación que más se ha repetido en los últimos dos días. Los clientes solicitan mascarillas pero los farmacéuticos no pueden atender la petición, salvo que hubieran realizado una reserva previa. También en el caso de la Farmacia Alamanzón se ha llegado a agotar un gel desinfectante de manos, aunque en la tarde de ayer esperaba recibir nuevas unidades. En este caso, no obstante, hay otras alternativas.