La Junta Rectora de la Copal dimitió en bloque en la última asamblea ante el evidente malestar de los cooperativistas por el desplome de los precios agrícolas. Aunque las circunstancias que han provocado esta situación, rara vez vista en el sector, son diversas es innegable que las bajas liquidaciones de esta campaña han provocado un clima de crispación tan grande como incontenible. Ha sido la gota que ha colmado el vaso. Los productores exigen cambios y soluciones. Ahora, una gestora dirigirá la cooperativa de Algemesí, un referente durante décadas en el mundo citrícola, hasta que se realicen nuevas elecciones.

La asamblea tuvo lugar la pasada semana y reunió a varios centenares de socios, aunque la entidad cuenta con unos cuatro mil. No obstante, la sala estaba llena hasta los topes. Los presentes no dudaron a la hora de expresar su malestar por los irrisorios precios que se pagan a los agricultores, un problema que afecta prácticamente todo el país; buena cuenta de ello dan las multitudinarias manifestaciones celebradas recientemente en varias ciudades españolas. Y los cooperativas no se salvan, ya que la Copal ha emitido liquidaciones que no alcanzan a cubrir el coste de producción, como ya ha informado Levante-EMV. No obstante, hay otros factores que, de manera conjunta, desembocaron en un ambiente de crispación y de tensión que hacía presagiar una sesión muy poco apacible.

El Consejo Rector, formado por doce miembros, dimitió en bloque. El único que no lo hizo fue el presidente, Raül Aliaga, que seguirá al frente de la cooperativa hasta que se lleven a cabo las nuevas elecciones y encabezará el proceso de transición que ahora se abre.

No estará solo. En la misma asamblea surgió una gestora provisional que le acompañará hasta la nueva votación. La dirección de la Copal no podía quedarse vacía. Por ello, se pidió la colaboración de los socios. Únicamente cinco, entre varios centenares, fueron los que se presentaron como voluntarios para una tarea más bien complicada, sobre todo si se tiene en cuenta la situación tan delicada que padece el campo valenciano en estos momentos.

«Es un grupo de transición, formado por gente que quiere colaborar y que trabajará por la Copal hasta que las elecciones elijan un nuevo consejo rector. Son conscientes de que se trata de un escenario anómalo pero harán todo lo posible por reconducir la situación durante el periodo que ahora se abre», indicaron ayer fuentes cercanas a la gestora.

La propia asamblea aprobó la comisión de dicha gestora, que dirigirá la cooperativa junto a Aliaga. Ya se ha abierto el plazo para presentar candidaturas y las elecciones tendrá lugar a principios del mes de abril.