El turismo no pertenece única y exclusivamente a los municipios con playas idílicas. La oferta en el interior ha crecido y son cada vez más los municipios que logran atraer miles de visitantes aprovechando al máximo sus encantos. Es el caso de Carcaixent, que gracias al modernismo y a la naranja mejora paulatinamente sus registros y se sitúa en el mapa turístico.

De hecho, el ayuntamiento estima que alrededor de 5.000 personas visitarán la ciudad durante los seis primeres meses del año únicamente en lo que a visitas organizadas por el Área de Turismo se refiere, «confirmándes la tendencia al alza registrada en los últimos tiempos». A estas cifras se sumaría, según los datos de la Oficina de Turismo, los grupos pequeños o las personas que a título individual visitan lugares tan emblemáticos como el Palau, la Ermita de Sant Roc o el Magatzem de Ribera sin que exista una cita concertada para ello. Por último, se tendría que añadir la que se ha convertido en la joya de la corona: la Fira Modernista, que el próximo mes de junio volverá a reunir miles de visitantes. De hecho, el pasado año fueron casi 40.000, según un estudio elaborado por la Universitat de València.

Al igual que en años anteriores, la mayor parte de visitas proceden de Francia, situándose alrededor de el 70 % del total. Las reservas mayoritarias corresponden a grupos de escolares de entre 12 y 18 años que acuden en viajes organizados por agencias o touroperadorse y que tienen en Carcaixent como parte de su oferta habitual, explicó ayer el consistorio. El siguiente lugar de mayor procedencia es la Estado Español, que representa un 23 % del total de las visitas, repartiéndose entre 50 % de escolares y 50 % de adultos. El resto de procedencia de las visitas es, por orden, Alemania, Inglaterra, Austria, Bélgica, Italia, entre otras.

Entre las visitas que el ayuntamiento prevé para el primer semestre del año también se encuentran aquellas que participan en rutas temáticas, que suponen un atractivo cada vez mayor dentro de la oferta del Área de Turismo. Un ejemplo es la recientemente celebrada ruta «Julià Ribera, Història de Carcaixent», una intinerario que aproximó a sus visitantes a la vida y obra de uno de los vecinos más ilustres de la localidad. Además, contaba con recreaciones teatrales, uno de los rasgos que define la programación turística lanzada por el consistorio.

Ruta por los huertos

La programación de la primera mitad de 2020 continuará el 29 de marzo con la «Ruta Modernista de Carcaixent», dentro del programa de rutas turísticas «Entre Comarques», un programa donde participan diferentes comarcas valencianas entre las que se encuentra la Ribera Alta, y la ruta «Tornem als Horts de Carcaixent», el próximo 26 de abril. Finalmente, el 12, 13 y 14 de junio tendrá lugar la Fira Modernista, que volverá a llenar Carcaixent de una intensa oferta de ocio, cultural y gastronómica.

«El ayuntamiento está siguiendo con el objetivo de trabajar por la diversificación de la economía y para poner en valor el patrimonio cultural, histórico y natural que tenemos en Carcaixent», explicó al respecto la concejala de Turismo, Ana Garrigues, que valoró positivamente la presencia cada vez más frecuentes de vecinos de otras localidades a rutas que, en un principio, eran una propuesta de ocio para sus ciudadanos.