Alzira está ya oficialmente en Fallas. Así lo proclamaron anoche las falleras mayores de la ciudad, Alba Carrió y Claudia Dolz, en el tradicional acto de la «Crida», tras recibir de manos del alcalde, Diego Gómez, la llave de la ciudad. Cientos de falleros se concentraron frente a la casa consistorial para presenciar el espectáculo de luces y sonido organizado por el ayuntamiento -el ya tradicional «mapping» que se proyecta sobre la fachada del antiguo palacio de los Marqueses de Santiago- que, este año, rindió homenaje a la pólvora y, en particular, a las «mascletades». Normalidad absoluta por lo que respecta al coronavirus, que no mermó la afluencia. El «mapping» fue el preámbulo del momento más esperado de una tarde eminentemente festiva, en la que la música de las charangas y los desfiles de las comisiones que acompañaban a sus representantes a la misa en recuerdo de los falleros difuntos y después al ayuntamiento tomaron las calles.

El espectacular juego de luces y sonido proyectado sobre la fachada de la casa consistorial con las «mascletades» como hilo conductor marcó la primera parte de una «Crida» en la que destacaron los mensajes en favor de la convivencia y el respeto, en particular a las mujeres.

El alcalde de Alzira fue el primer en realizar el llamamiento a disfrutar de unas Fallas sin sobresaltos. Diego Gómez reivindicó que las fiestas deben unir «a los vecinos y visitantes (...), al mundo fallero con la ciudad y no han de perder en ningún momento el respeto y la convivencia». El munícipe realizó un llamamiento «al buen ambiente, al respeto a los derechos de las personas y la igualdad de las mujeres». También a la limpieza de las calles y plazas de Alzira, a la «sostenibilidad y el reciclaje», al control en el consumo de alcohol y, en última instancia, «al 'trellat' de los falleros».

Alba Carrió, por su parte, invitó a los falleros, espectadores y colaboradores en general «a ser los impulsores de las fallas más inclusivas de la historia de Alzira». «Hagamos todos juntos de estas Fallas unas Fallas plurales, de respeto y convivencia, luchemos por una fiesta en la que el no sea siempre no y sólo el sí sea sí», reivindicó.

Otro de los ejes centrales del discurso de la fallera mayor de Alzira fue la defensa de la lengua. «Si de alguna cosa podemos presumir los falleros es de cuidar, transmitir e impulsar las tradiciones que tenemos y nuestra lengua. Somos hijos de esta tierra que piensa en valenciano, se expresa y habla en valenciano, pues es parte fundamental de nuestra identidad, por eso os pido que luchemos por ella, sin olvidarnos de lugar que ocupamos dentro de esta gran nación», expuso.

La reina infantil, Claudia Dolz, por su parte, dijo sentirse privilegiada de poder proclamar desde la casa consistorial «al pueblo entero» que las puertas de la ciudad se abrían para acoger a todos los que quieran disfrutar «de una gran fiesta» como son las Fallas y no dudó en manifestar su deseo de «detener el tiempo para saborear cada acto y, si fuera posible, hacer de éste un momento eterno», que quiso compartir con las integrantes de su corte de honor.

Alba y Claudia se dirigieron una a una a las 35 comisiones de la ciudad, que nombraron agrupadas por sectores, antes de expresar el tradicional «fallers i falleres, Alzira ja és vostra».

La Junta Local Fallera aprovechó el acto de la «Crida» para dar a conocer el fallo del jurado en el concurso del «ninot indultat». Se cumplieron los pronósticos y los dos conjuntos que ya habían sido reconocidos como mejores «ninots» de la Sección Especial se salvarán del fuego el próximo 19 de marzo. Se trata de la trabajo presentado por la Plaça Major en la categoría de fallas grandes y del de Sants Patrons en la de infantiles. Por otra parte, la Plaça Major se ha alzado con el premio al mejor conjunto por votación popular en ambas categorías.

La interpretación del himno de la Comunitat Valenciana a cargo del tenor Javier Agulló y un espectáculo de fuegos artificiales cerraban el acto de la «Crida».