La contabilidad municipal de Carcaixent goza de buena salud pero es manifiestamente mejorable. Los auditores de la Sindicatura de Comptes han otorgado a los gestores municipales, tras fiscalizar las cuentas de 2017 al primer trimestre de 2019, una puntuación que representa un 62 % de máxima posible, tras detectar 52 deficiencias significativas, por lo que aporta múltiples recomendaciones para que el ayuntamiento perfeccione los controles, modernice sus sistemas tecnológicos, actualice su inventario, cumpla los plazos de rendición de cuentas y se adapte correctamente a las directrices de la Ley de Transparencia, Buen Gobierno y Participación Ciudadana.
La revisión efectuada ha permitido a los expertos de la Sindicatura observar «deficiencias de control interno» que representan un riesgo para la fiabilidad de la información económica-financiera, la protección de los activos, el cumplimiento de la normativa aplicable y el funcionamiento adecuado de la entidad». A este respecto señala que la contabilización de los derechos reconocidos «no se ajusta en todos los casos a los principios de contabilidad generalmente aceptados» y alerta de que el programa utilizado en el ayuntamiento «tiene deficiencias importantes y no permite un seguimiento adecuado de los expedientes de ingresos y gastos».
La Sindicatura también ,deplo,ra que cuando se planifican las inversiones «no se estime el coste de su mantenimiento ni la financiación posterior», y critica que no exista un plan de inversiones ni que se deje de conciliar el inventario y la contabilidad.
Los auditores también indican que tanto el ayuntamiento como la sociedad Procarsa incumplieron el objetivo de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto al elaborar el presupuesto de 2018, y echa en falta que, en julio de 2019, todavía no se hubiera elaborado un plan económico para resolver ese incumplimiento.
En algunos contratos también se detecta que no se hayan seleccionado a todos los contratistas de acuerdo con los principios de publicidad, concurrencia y transparencia. Y se ha comprobado la existencia de subvenciones valoradas en 7.647 euros que se justificaron fuera de plazo. Y en cuanto al control de acceso a datos y programas, los auditores reprochan que no exista un procedimiento adecuado de gestión de privilegios.
«Confianza»
No obstante, pese a las deficiencias descritas, la Sindicatura de Comptes opina que el control interno del ayuntamiento de Carcaixent «resulta adecuado para proporcionar un grado de confianza razonable en la integridad de la información y su nivel de transparencia, sobre el cumplimiento de la normativa aplicable y la protección de los activos
