La Demarcación de Costas de València ya ha iniciado, 42 días después, la retirada de las cañas que se acumulan en las playas del sur de Cullera tras el paso del temporal Gloria. El objetivo es restablecer la normalidad en los arenales del sur, gravemente afectados tras los efectos de la borrasca que arrasó el litoral mediterráneo. Se prevé que los trabajos se alarguen varias semanas. La Administración ha evitado, ante la magnitud de la intervención, poner fechas, aunque estima que la limpieza podrá acabar antes de Semana Santa, cuando se abra oficialmente la temporada turística.

El concejal de Playas, Salva Tortajada, avanzó que primero va a procederse a la retirada de las cañas «y posteriormente el ayuntamiento insistirá en que se aborde una nueva regeneración de la arena de la playa» en un tramo muy deteriorado por la erosión marina. En algunos tramos, la arena ha desaparecido por completo. Los trabajosde limpieza se desarrollan en El Marenyet. «La idea es que se limpie progresivamente la playa de cañas y después se hará lo propio con el Brosquil», apuntó Tortajada, que consideró «muy satisfactoria» la respuesta de Costas a sus requerimientos.

En el resto de playas de una ciudad con siete kilómetros de litoral la situación ya está casi normalizada gracias a la labor de 60 operarios municipales, que retiraron más de 25.000 kilos de peces muertos y se centraron en garantizar «la seguridad de las personas y los servicios básicos».

El secretario autonómico José Mª Ángel, anunció ayer la restitución de todos aquellos elementos que posibiliten el uso normal de las playas: juegos infantiles, duchas, etc., y dijo estar «en camino de corregir las circunstancias que viven ahora las playas de Sueca».