«No es una chiquillada, lo han hecho para hacernos daño». Las ilusiones de los integrantes de la falla Pensat i Fet de Alberic se desvanecieron el domingo por la noche en cuestión de minutos tras arder el cuerpo central del monumento que ellos elaboran artesanalmente y que habían sacado a la calle esa misma tarde.

Al sentimiento inicial de desolación siguió una auténtica ola de solidaridad, muestras de apoyo de otras comisiones de la Ribera que les ofrecían «ninots» para que el emplazamiento de la calle Pintor Sorolla no se quede vacío durante las fiestas. No obstante, la idea inicial de los falleros es dejar las cenizas para que quede constancia de lo sucedido, situar junto a ellas fotos ampliadas del monumento y completarlas con el resto de escenas que se han salvado del fuego, al permanecer guardadas. El alcalde de Alberic, Toño Carratalá, tiene previsto reunirse hoy con todas las fallas del municipio valorar de qué forma se puede ayudar a esta comisión.

Nadie tiene dudas de que la quema de la falla fue intencionda. «Han tirado gasolina o algún acelerante, porque prendió muy pronto», comentó ayer la tesorera de la comisión, Irene Cortés, mientras recordaba «lo que cuesta» en ocasiones de encender la falla en la «cremà». La comisión condenó a través de las redes sociales el acto de vandalismo sufrido, «hecho a conciencia y con mala fé», señala la publicación, y pidió colaboración para identificar al autor. La falla formalizó ayer una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil.

También Carratalá utilizó las redes sociales para denunciar la actitud «cobarde» de algún «desalmado» que había prendido fuego a la falla de una comisión muy familiar, ya que cuenta con 35 miembros entre adultos y niños.

«No es un monumento, es un sentimiento», comentó Irene Cortés, mientras admitía que los falleros estaban «hechos polvo» tras comprobar que la falla había ardido con antelación aunque no dudó en señalar que este incidente «nos ha unido más si cabe y nos ha hecho más fuertes».

Cortés dijo desconocer quien puede estar detrás de esta acción y defendió que «nadie tiene queja de nosotros». Aunque la falla no está censada en la Junta Central Fallera y no participa en los actos del resto de comisiones de Alberic que sí lo están, Cortés señaló que el resto de fallas sí realizan visitas a su casal «y tenemos las puertas abiertas».

Los falleros de Pensat i Fet tenían previsto reunirse anoche para valorar cómo afrontan las fiestas, si bien la idea inicial era dejar a la vista las cenizas y completarlas con las escenas que sí conservan.