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Previsión

El temor de las familias al virus vacía los estantes de los supermercados

Productos de higiene, en especial los rollos de papel, y alimentos como las frutas o la carne desaparecen con facilidad pese a las reposiciones

El temor de las familias al coronavirus deja una imagen que es tan impactante como innecesaria: los estantes de los supermercados de la comarca, vacíos. Son muchos las consumidores que acuden a grandes superficies en diversas localidades para comprar compulsivamente enseres suficientes como para tener que estar encerrados en casa durante un mes. Tal es la alarma social generada incluso cuando la epidemina apenas ha alcanzado a un centenar de personas en la Comunitat Valenciana, que cuenta con una población aproximada de cinco millones.

La estampa recuerda a las películas de zombies, aunque sin bates de béisbol y con algo más de civismo. Muchos clientes no dan crédito. Se encuentran estanterías vacías y lo comentan, entre el temor y la broma, en las colas de las cajas. Pese a que en la comarca todavía no se ha confirmado ningún caso de coronavirus y todas las medidas tomadas hasta la fecha son preventivas y no extremadamente duras, se ha observado una tendencia generalizada a realizar compras masivas que agotan con celeridad algunos productos, tanto alimenticios como de higiene personal.

Los supermercados amplían sus esfuerzos sobremanera para reponer el género tan rápido como pueden para evitar que se propague una imagen que sería errónea y que, a la vez, genera una mayor alarma en la población: la del desabastecimiento total. De hecho, cuentan con suministros suficientes para abastecer las necesidades de los clientes y por ello llaman a la calma. Compartir imágenes del supermercado arrasado apela a «nuestro instinto más primario de ir a comprar como si no hubiera mañana. Si compramos con normalidad, los supermercados se abastecen con normalidad. Contamos con el sistema de distribución más moderno de Europa», apunta la representante de una conocida cadena valenciana de supermercados.

También agua embotellada

Pero ese instinto primario se apodera de la ciudadanía una y otra vez. Ya sea en Alzira, Algemesí o Cullera (son sólo algunas de las localidades donde se ha repetido la imagen de los estantes vacíos en más de una ocasión a lo largo de la semana, aunque hay más). Llama podersamente la atención cómo la gente teme no tener suficiente papel higiénico, uno de los productos que más se compra durante estos días. También se adquieren otros relacionados con la higiene como los jabones alcohol etílico y desinfectantes de manos, así como geles y jabones. Empresas como Mercadona y Consum han reconocido un repunte «inusual» de estos productos.

En la lista de la compra de muchas de estas personas que temen el aislamiento total se encuentra también el agua embotellada. Por supuesto, no faltan las cantidades ingentes de alimentos. La carne de pollo es una de las preferidas por los consumidores, más que otras (hay gente que opta por llenar el congelador al completo). Además, la fruta y la verdura se agotan con cierta facilidad mientras que los alimentos con fechas tardías de caducidad como las pastas o los lácteos también experimentan un mayor índice de ventas durante estos días.

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