El papel higiénico se ha convertido en un bien de lo más preciado con la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. La avalancha de compradores que han registrado los supermercados desde mediados de la semana pasada ha vaciado una vez tras otra las estanterías por más que se volvieran a reponer. Este inesperado repunte de la demanda de papel higiénico ha obligado a la empresa alcireña Ceti (Celulosas y Tissues), la principal productora en la provincia de València que tiene entre sus clientes a algunas de las grandes cadenas de distribución, a aumentar la producción cerca de un 50 %.

El «stock» que Ceti tenía en almacén ha permitido dar respuesta a los primeros picos de la demanda, aunque la dirección de la empresa ha tenido que reordenar la producción para atender pedidos que, en el caso del papel higiénico, multiplicaban hasta por treinta lo que venía siendo la demanda habitual. El gerente de la empresa, Sergio Amat, explicó ayer que, desde hace una semana, se ha ampliado la línea de producción de papel higiénico con un tercer turno y, «adicionalmente», también se trabaja los fines de semana. Con ambas medidas estimó que la producción de papel higiénico se ha incrementado un 50 % y, a este ritmo, se pasará de un volumen mensual que en condiciones normales oscila entre 360 y 400 toneladas a producir entre 550 y 600 toneladas de papel higiénico.

Por otra parte, y en un intento de alcanzar la máxima eficacia, la empresa ha tratado de unificar formatos para evitar tener que realizar ajustes en la cadena producción «y así poder sacar el mayor número de unidades al mercado».

Paquetes de tamaño medio

Ceti tiene en su catálogo cerca de cuarenta referencias diferentes de papel higiénico. Unas, con marca propia. El resto, con marca blanca o marca del distribuidor. En este proceso de estandarizar formatos se ha optado por producir paquetes de tamaño medio -se evitan sacar al mercado en estos momentos bolsas que pueden contener hasta 36 rollos- para favorecer una mejor distribución entres los consumidores.

«Estamos utilizando como pulmón los 'stocks' de producto terminado que tenemos en nuestros almacenes y, a medida que se vayan acabando algunas referencias, nos vamos a centrar en productos más concretos», explicó Amat, mientras apuntaba que prácticamente «día a día» se evalúa la situación y se realizan ajustes productivos.

La avalancha de pedidos que ha recibido Ceti desde que se decretara la alerta sanitaria por la expansión del coronavirus ha llevado a la dirección de la empresa a priorizar por sectores: grandes cadenas de distribución, almacenes del sector profesional, almacenistas y distribuidores del sector de droguería y almacenistas del sector hostelero. Los pedidos de servilletas se han duplicado e incluso en algún caso se han multiplicado por tres. Por lo que respecta al papel de cocina y secamanos, otra de las líneas de producción de la firma alcireña, se han multiplicado hasta por veinte mientras que los pedidos de papel higiénico se han llegado a multiplicar por 30, entre clientes habituales y otros nuevos. Sin descuidar las otras líneas de producción, en los últimos días se ha potenciado la fabricación de papel higiénico dada la demanda generada, según considera Amat, en busca de una sensación de seguridad.

Recepción de materias primas

Sergio Amat reconoció que nunca en la empresa se había vivido una coyuntura similar y señaló que no se va a producir una situación de desabastecimiento ya que la fábrica continúa recibiendo las materias primas para mantener la producción. «Se ha producido una psicosis externa. Nosotros intentamos mantener la calma y poner nuestro granito de arena de la mano de proveedores y clientes-distribuidores para establecer una pauta de orden», indicó el gerente de la sociedad.

Ceti es una empresa de referencia en el mercado en la fabricación de servilletas y papel de cocina, aunque también cuenta con una línea de producción para industrias y de papel higiénico. Creada en el año 1991, es la empresa más joven de un grupo que también integra a Comercial de Reciclajes y Tableros de Levante (Talesa). Ceti cerró el último ejercicio con una facturación de 20,3 millones de euros y cuenta con una plantilla de 70 trabajadores.