Villanueva de Castellón fue el municipio pionero en la Ribera en implantar el modelo «Ciutat 30» que limita la velocidad a la que pueden circular los vehículos por el casco urbano y que, en la zona más céntrica -Plaça de l'Esglèsia, calle Mayor y Plaça de l'Om-, es incluso más restrictivo al establecer un límite de 20 km/h. El ayuntamiento también fue pionero en la comarca en instalar señales inteligentes que alertan a los conductores de la velocidad a la que circulan, emplazan a moderar la velocidad a aquellos que superan los 30 km/h y agradecen la prudencia a los que se ajustan al límite. A partir de ahora, la Policía Local también podrá sancionar a los conductores que no respeten estas señales de tráfico.
La corporación municipal aprobó en el último pleno, por unanimidad, una modificación de la ordenanza reguladora de Protecció de l'Espai Urbà para regular estos límites de velocidad que, aunque no es el objetivo último, señalan fuentes municipales, permitirá a los agentes multar a los infractores.
El Reglamento General de Circulación establece que el límite de velocidad al que pueden transitar los vehículos a motor o ciclomotores por vías urbanas es de 50 km/h. El alcalde de Villanueva de Castellón, Òscar Noguera, confirmó a Levante-EMV que, por debajo de 50 km/h, la policía no ha impuesto hasta ahora ninguna sanción a pesar de las señales que desde hace ya algún tiempo establecen un límite inferior, ya sea 30 o 20 km/h, y que la regulación a través de la ordenanza municipal de este aspecto permitirá imponer sanciones.
El ayuntamiento ha optado por incorporar esta regulación a un articulado ya en vigor como es la ordenanza de protección del espacio urbano en lugar de crear una específica de circulación. La modificación aprobada por el pleno establece que para todas las vías de sentido único de circulación y para aquellas de doble dirección, como son las rondas de l'Almenà, Racó de Cifre, Montolivet, Ronda Sur y las calles Diputación, Josep Talens y Sant Doménech, se establece una velocidad máxima de 30 km/h mientras que, en el centro urbano, en la zona ya señalizada, el límite establecido es de 20 km/h.
La ordenanza también incorpora un cuadro sancionador con multas que oscilan entre 100 y 600 euros, en función de la gravedad de la infracción. En concreto, un exceso de velocidad de hasta 20 km/h puede derivar en sanciones de cien euros.
Se consideran infracciones muy graves superar en 50 km/h el límite establecido -por ejemplo, superar los 80 km/h en una calle limitada a 30- y, en este caso, la ordenanza prevé sanciones de 600 euros y la pérdida de seis puntos del carné de conducir.
El Ayuntamiento de Villanueva de Castellón siempre ha defendido que la reducción de la velocidad en el centro urbano no tenía un afán recaudatorio sino el objetivo de concienciar a los conductores hasta crear un hábito que, en última instancia, también contribuya a mejorar la seguridad de los peatones.
