Cuarenta y siete profesionales sanitarios de la Ribera entre personal médico y de enfermería, están infectados a causa del coronavirus, mientras que otros setenta permanecen en cuarentena, un aislamiento preventivo impuesto por haber estado expuestos a una persona enferma. Es la cifra que ayer hizo pública el sindicato CESM y que no ha facilitado la Conselleria de Sanidad, que ofrece diariamente la cifra de profesionales valencianos contagiados. Ayer eran 892, más del doble que hace una semana, pero fue el sindicato quien hizo público que otros 2.400 están en aislamiento. Lo hicieron, además, dando el dato sectorizado por departamentos de salud, algo que Sanidad ha dado solo puntualmente y venía negando a los sindicatos hasta ayer.

La exposición del personal sanitario al riesgo sin las medidas de protección adecuadas ha sido criticada de manera repetida por los representantes sindicales del sector. La falta de material fue muy preocupante durante las dos primeras semanas, aunque durante los últimos días han comenzado a llegar más mascarillas o batas al hospital, a los centros de salud y también a las residencias de ancianos, convertidas en focos de alto riesgo por el avance de la pandemia y la vulnerabilidad que presentan las personas mayores.

El sindicato CESM -que ha denunciado a Sanidad ante los tribunales por la falta de material- vincula directamente este aumento de casos positivos entre el personal a la falta de equipos de protección y pusieron como ejemplo, los recortes que en este sentido «han aplicado en el área del Hospital General de Alicante». Sanidad insiste en que tanto contagiados como cuarentenados son considerados como bajas laborales y que, por ello, son plazas que se están sustituyendo. Hace una semana se aseguró que se habían hecho 1.850 contratos pero se desconocía cuántos médicos y enfermeros estaban, por ejemplo, aislados.