Soldados del Ejército de Tierra patrullan las calles de Cullera para vigilar la llegada de turistas nacionales a la playa del municipio para disfrutar del largo puente festivo de la Semana Santa. El alcalde de la ciudad, Jordi Mayor, ha saludado personalmente a una de las patrullas ante la sede de la Policía Local. La presencia de los militares ya fue muy visible durante el pasado fin de semana en poblaciones costeras de especial afluencia turística, como València, Gandia, Benicarló, Benidorm o Torrevieja, pero también del interior, como Morella, Ademús o Alcoi en previsión de que se produjeran intentos de escapadas vacacionales, sobre todo de madrileños que pretendan salir de su confinamiento durante la Semana Santa y Pascua.

La Guardia Civil, la Policía Nacional y las locales reciboieron la semana pasada la orden de la Delegación del Gobierno de poner en marcha controles aleatorios, cambiantes y cortos durante las 24 horas del día, ante la certeza de que habrá quienes traten de eludirlos emprendiendo viaje de madrugada. El mayor temor continúa siendo que sean los vecinos de Madrid quienes más traten de escapar estos días. Numerosos vecinos procedentes de la capital de España han logrado eludir los controles y han accedido a sus segundas residencias en Xàbia o Dénia, según avanzó ayer este periódico.

La especial vigilancia, a la que se ha incorporado desde principios de esta semana el Ejército de Tierra, con distintas unidades de los acuartelamientos del CGTAD en Bétera y València y de la base de Marines, se llevará a cabo sobre todo en las salidas de las ciudades y sus áreas metropolitanas, pero también en las llegadas a los municipios y puntos turísticos por excelencia, tanto de costa como de interior. Y, por supuesto, en las carreteras que enlazan esos puntos, donde la Guardia Civil de Tráfico tiene previsto instalar controles.