El Ayuntamiento de Cullera cerró el ejercicio 2019 con un remanente positivo de tesorería de 2.064.683 euros. Los datos los ha dado a conocer el consistorio durante las comisiones informativas antes de llevar al pleno la liquidación del presupuesto del año pasado.

La cifra positiva adquiere este año incluso más relevancia ya que Cullera podrá financiar con parte de esta cuantía el paquete de medidas económicas para hacer frente a la nueva situación socioeconómica generada por el coronavirus.

El consistorio destinará 1,7 millones del presupuesto municipal al refuerzo de las políticas sociales, a las ayudas a las empresas y a la creación de empleo. Esto implicará una modificación presupuestaria que se aprobará el próximo viernes en un pleno extraordinario donde se tomaran todas las medidas para hacer frente a la pandemia generada por el Covid-19.

El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, ha resaltado la buena gestión económica iniciada la anterior legislatura para revertir las políticas de endeudamiento descontrolado y recortes. Y además este año de manera más significativa ya que permitirá al consistorio articular una serie de medidas de rescate acordadas con los agentes sociales para que la ciudad afronte de forma radicalmente distinta el nuevo contexto.

«Haber sabido reencauzar la deuda ingente que nos encontramos en 2015 y cumplir el plan de ajuste incluso por encima de las previsiones, va a permitirnos dar una respuesta social para que nadie se quede tirado», ha explicado Mayor.

Facturas a 8 días

Cullera además sigue mejorando algunos de los parámetros económicos que eran un auténtico lastre para el consistorio. Por ejemplo, se continúa bajando el tiempo que Cullera tarda en pagar sus facturas. Ahora el período medio de pago a proveedores es de 8,78 días, dentro del máximo de 30 días estipulado por la legislación actual.

Menos deuda

El ayuntamiento también ha conseguido seguir reduciendo su deuda dejándola en el 51%. Esto supone una deuda de 16 millones de euros a 31 de diciembre de 2019. Una cifra muy por debajo del 181% alcanzado en 2012 y que dejó al municipio con una deuda histórica de 40 millones de euros. Aquello revocó al municipio a evocar un plan de ajuste con el Ministerio de Hacienda que se extiende hasta 2032. Este plan impide, entre otros aspectos, la bajada o la bonificación de impuestos. No obstante, cabe destacar que Cullera está cumpliendo todos los parámetros del plan de ajuste y la regla de gasto.

En este sentido, el alcalde de la localidad he reivindicado que gestionar eficientemente la economía, defender los derechos sociales y hacer políticas para las personas es completamente compatible.