«Mis perros los tiene alguien, no han ido ni un sólo día perdidos por ningún pueblo porque dos perros así hubieran creado alarma social, pero no hay rastro de ninguno. Cuando se acabe el confinamiento vamos a ir caseta por caseta para recorrer todo el término de Sueca». Ni los casi cinco meses que han transcurrido desde que Bob y Kata desaparecieron ni las dificultades para mantener la búsqueda durante el confinamiento decretado por el estado de alarma han hecho mella en los propietarios de los animales, que si bien sospechan que los perros se escaparon por un hueco de la valla -un vecino los vio por el camino ese día-, se muestran convencidos de que alguien se ha apropiado de ellos y los tiene escondidos. «O los han cogido como 'sparrings' para peleas o para criar», señala Vanesa Ronda, que no duda en que recuperará a los perros de su hermano.

Kata y Bob son perros de razas potencialmente peligrosas -la hembra un Pit Bull Blue y el macho un American Staffordshire Terrier- aunque, según Ronda, son tremendamente dóciles. «Han estado siempre en casa y se han criado con niños, no atacarían a nadie», comenta.

Desaparecieron el 5 de diciembre y, desde entonces, la familia no ha dejado de buscarlos, siguiendo en ocasiones pistas que no han llevado a ningún sitio. Incluso recibió una llamada de una persona que aseguraba tener a uno de ellos fuera de España y reclamaba 1.200 euros para devolverlo.

«Desde el confinamiento la angustia de no poder salir a buscarlos es mayor. Antes te ibas con el coche a dar vueltas, pegar carteles, pero ahora no puedes hacer nada, lo único que nos queda son las redes sociales», comenta Vanesa, con la esperanza de que alguien pueda ofrecerles una pista fiable. «Hay gente que nos dice que nos hagamos el ánimo porque está claro que algo está pasando en la zona con los perros, pero se han criado con nosotros. Creemos que alguien los tiene escondidos porque esos perros no pasan desapercibidos», incide. Bob tiene un ojo de cada color: uno marrón y otro azul. Ni los cazadores que recorrían el término de Sueca en los primeros días de búsqueda ni la policía de los pueblos del entorno han podido facilitarles pista alguna. Nadie los ha visto.