El Ayuntamiento de Cullera prohibirá la colocación de publicidad impresa o carteles de cualquier tipo en los vehículos estacionados y en el mobiliario urbano. Así lo recoge la modificación de la Ordenanza de Publicidad que impulsa el equipo de gobierno para acabar con esta práctica que ensucia innecesariamente las calles. El consistorio prohibirá el reparto y fijación de todos estos carteles sobre edificios, muros, vehículos particulares, vallas o cualquier otro elemento visible desde la vía pública.

«Ponemos fin a una imagen de los coches estacionados llenos de papeles, que caen el suelo y ensucian las calles innecesariamente, o de las portales llenos de publicidad sin ningún control», defiende el concejal de Urbanismo, Bernat Escolá. El edil ha insistido en la necesidad de «adaptarnos» a las nuevas realidades publicitarias ahorrando papeles perdidos.

Solo podrá depositarse esta publicidad directamente a los buzones de las viviendas. Sin embargo, la modificación contempla una excepción con el mobiliario urbano que en lugares diseñados específicamente para este fin. Además, fuera de las zonas residenciales no se permitirá el estacionamiento permanente de vehículos con indicativos claramente publicitarios por un plazo superior a 48 horas.