La Delegación de Memoria Histórica de la Diputació de València ha puesto en marcha la exhumación de la Fosa 111 del cementerio de Paterna, en la que se pudieron depositar los cadáveres de 149 represaliados del franquismo, según los estudios de los historiadores. Entre las víctimas Alberic, Algemesí, Almussafes, Carlet, Cullera, Guadassuar, la Pobla Llarga, Sollana y Sueca.

Teniendo en cuenta la investigación de Vicent Gabarda, en esta fosa se inhumaron tres sacas prácticamente completas correspondientes a los fusilamientos ocurridos el 27 de marzo, el 6 de abril y el 1 de mayo de 1940. En total fueron 153 las víctimas de esos fusilamientos, pero dos de ellas fueron sacadas ese mismo día por los familiares e inhumadas en nichos individuales y otras dos se depositaron en la fosa 102, desconociéndose el motivo de esta distinción; por lo que se espera encontrar los restos de 149 represaliados.

Este proyecto, llevado a cabo por el equipo arqueológico de Arqueoantro, se plasma en un convenio por valor de 283.408 euros firmado con la asociación de Familiares de los represaliados en esta fosa, que agrupa a descendientes de 30 de los fusilados.

La Delegación de Memoria Histórica de la Diputació de València, encabezada por el diputado Ramiro Rivera, continua así con su labor de devolver la dignidad e identificar a los 2.980 fusilados en la provincia de Valencia durante el franquismo, al igual que en otras ocasiones ha subvencionado las exhumaciones de aquellas personas que fueron víctimas de la represión de grupos incontrolados bajo la República.

Víctimas de más de 50 municipios

Entre las víctimas de esta fosa 111 se encuentran principalmente vecinos naturales de medio centenar de localidades de la provincia de Valencia, aunque también se espera hallar restos de represaliados procedentes de Castellón (Benicàssim y Castelló de la Plana) y Alicante (La Romana), además de personas llegadas de Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Los Pedrosos, San Clemente y Yecla.

La mayoría de estas víctimas de la represión franquista eran labradores y jornaleros, pero también encontramos maestros, como los de Bugarra y La Font de la Figuera, carpinteros y pescadores, así como la vecina de Oliva Angelina Barber.