Los bomberos, policías y sanitarios tuvieron que emplearse a fondo a mediodía de ayer nada menos que para ayudar al conductor de un coche que acababa de tener un accidente. El vehículo había quedado volcado en un cruce de la calle Balmes de Alzira tras colisionar contra dos vehículos aparcados a ambos lados de la calzada. Testigos presenciales aseguran que circulaba a gran velocidad. El hombre, de mediana edad, se mostraba muy agresivo y lanzaba graves insultos y descalificaciones contra las fuerzas de seguridad. Se negaba a recibir auxilio y bramaba contra quienes trataban de convencerle de que debía salir del turismo. Finalmente, uno de los bomberos aprovechó un descuido para tirar de él e inmovilizarle en el suelo. Tuvo que ser esposado antes de entrar en camilla a la ambulancia que le ha trasladado al hospital.

El accidente tiuvo lugar a la una y media de la tarde. El equipo médico logró finalmente asistir al conductor, un hombre de 52 años, que presentaba un traumatismo craneoencefálico. El vehículo quedó volcado en posición lateral en mitad de la calle tras derrapar en plena curva y golpear a dos coches, uno aparcado a su derecha y otro después que estaba estacionado a su izquierda, según varios testigos presenciales. Recibió a gritos a los agentes de la Policía Local y a los bomberos que se acercaron hasta él. Les exigía que no se aproximaran mientras daba fuertes golpes sobre el salpicadero y la plancha del vehículo.

Los bomberos, agentes y los policías nacionales que han llegado enseguida como refuerzo tuvieron que tomar precauciones, al igual que el médico y la enfermera del Samur. Los agentes lograron minutos más tarde entablar una conversación con él que permitió acercarse con la intención de darle la mano. Con esta treta, tiraron de él y lo inmovilizaron en el suelo hasta ponerle los grilletes. Ya exposado lo acostaron sobre la camilla y lo trasladaron al hospital. El herido, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza, se negó a que le practicaran un control de alcoholemia y drogas, por lo que fue detenido por un delito contra la seguridad del tráfico por circulación negligente y por resistencia a la autoridad. La policía intervino después un rifle de balines que se encontraba en el maletero del coche.