Ya no queda ni un solo paciente afectado por coronavirus en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de la Ribera. La última enferma de covid-19 que quedaba en la UCI la abandonó en la tarde de ayer como la situación lo requería: con una estruendosa ovación de los profesionales que han cuidado de ella durante todo este tiempo. Según los últimos datos a los que ha tenido acceso este periódico, ya sólo quedan diez pacientes en el hospital, todos en planta.

La euforia se ha desatado más que nunca en el pasillo de entrada a la UCI. El personal sanitario del hospital ha despedido con alegría y aplausos a cada paciente que abandonaba el recinto con los enfermos más graves de la pandemia. En esta ocasión la satisfacción ha sido doble ya que, por fin, se ha vaciado por completo. Ya no hay ningún paciente con coronavirus que necesite la atención de la Unidad de Cuidados Intensivos.

Aunque el hospital de Alzira, y su personal, no se ha visto sobrepasado por el coronavirus, supone un alivio poder despedir entre aplausos a a la última de las pacientes graves que quedaba en la UCI. Los profesionales sanitarios la han despedido entre proclamas de "¡Guapa!" y "¡Campeona", mientras lucía un cartel en el que se podía leer el siguiente mensaje: "No queda nada. Un día más es un día menos". A este se suma el más satisfactorio que pueden lanzar los responsables del hospital: "Lo estamos consiguiendo".