Los usuarios y usuarias de la piscina municipal cubierta de Alberic no perderán un solo día de los abonos. El cierre de las instalaciones por el efecto de la pandemia del Covid-19 impidió seguir con la actividad a cientos de deportistas que todos los días acudían a la piscina, reabierta por el equipo de gobierno de Toño Carratalá tras aproximadamente una década cerrada. Por ello los gestores del recinto, la empresa local ASGim, han llegado a un acuerdo con el ayuntamiento para devolver, a partir de la reapertura, los meses que se ha permanecido cerrado y así permitir que los usuarios no pierdan el abono que realizaron en su momento para varios meses.

"Estamos muy agradecidos por la respuesta que ha tenido la gente con la piscina cubierta, llenando nuestras instalaciones todos los días. Desde los primeros días lo tuvimos claro. Cuando se reabra, la gente tendrá sus abonos congelados desde mediados de marzo y por lo tanto tendrá varios meses acumulados que podrá disfrutar. En Alberic nadie va a verse perjudicado por el cierre", afirma el responsable de la empresa que administra las instalaciones acuáticas, Alejandro Sanz.

Alberic anunció la pasada semana que a mediados de este mes de junio se abrirá la piscina de verano, que cumplirá con todas las exigencias de seguridad sanitaria que marca el ministerio. Se ha querido ofrecer un servicio que siempre reclamó la ciudadanía y que se pudo empezar a disfrutar desde el año pasado, cuando se abrieron las nuevas instalaciones. Por su parte, la piscina cubierta, dadas las circunstancias y ante la preeminencia de otros asuntos municipales debido a la crisis económica desarrollada tras el Estado de Alarma, se ha decidido que permanezca cerrada, previsiblemente hasta el mes de septiembre.

"Sabemos que para la población que acude a la piscina a entrenar no es fácil entender estas decisiones pero gobernar es decidir y nosotros hemos decidido priorizar la reactivación de la economía local, con la ayuda a los autónomos y comercios y eso supone un sacrificio económico que exige la máxima responsabilidad a este ejecutivo local. Además, las exigencias sanitarias impuestas por la situación obligaban a ofrecer un servicio reducido que impiden disfrutar al máximo de las instalaciones acuáticas. Cuando volvamos a abrir lo haremos, seguro, con mayores garantías. De momento, nadie se va a ver perjudicado económicamente por el cierre", argumenta el alcalde, Toño Carratalá.