El alcalde de Real, Antonio Hernándiz, formalizará el próximo lunes su renuncia al cargo al cumplirse un año del pleno de investidura para propiciar su relevo por el socialista Gerardo López. Es una de las condiciones del acuerdo alcanzado por el PSOE y Ciudadanos para formar gobierno tras las municipales de mayo de 2019. La formación naranja perderá así la única alcaldía que ostenta en la Ribera. Hernándiz confirmó ayer que la sesión en la que formalizará la elección de López como nuevo alcalde se celebrará el sábado 27 de junio.
Se trata del segundo relevo al frente de un ayuntamiento que se producirá en la Ribera en el primer año de legislatura, si bien en esta ocasión de forma consensuada. Un acuerdo de última hora entre el PSOE y Ciudadanos desplazó del gobierno de Real a la formación independiente Àgora, la fuerza más votada en las urnas que, no obstante, sumaba los mismos escaños que los socialistas, cuatro. C's, con dos concejales, negoció una alcaldía compartida y declinó la balanza. El candidato naranja presidiría la corporación municipal durante el primer año mientras que el grupo mayoritario en el gobierno, el PSPV, ostentaría la alcaldía los tres siguientes.
La formalización de la renuncia de Hernándiz dará paso a la convocatoria de un pleno extraordinario para la elección de Gerardo López como nuevo alcalde de Real.
El anterior relevo en una alcaldía fue algo más traumático. Se produjo en Guadassuar apenas un mes después de la sesión de investidura. La falta de acuerdo en la izquierda, mayoritaria en la corporación municipal, propició que el PP asumiera la alcaldía como fuerza más votada tras el 26-M. Finalmente, PSOE y Compromís pactaron reeditar el gobierno del mandato anterior y formalizaron una moción de censura que descabalgó al popular Vicent Estruch. El candidato de Compromís, Salvador Montañana, recuperó el bastón de mando en julio, si bien deberá cederlo a la líder local del PSPV, Rosa Almela, que ejercerá como alcaldesa los últimos quince meses del mandato. El relevo se tendrá que producir en el primer trimestre de 2022.
Un negociación similar, con las mismas fuerzas políticas como protagonistas, se vivió en Carlet, si bien el acuerdo se alcanzó horas antes del pleno de investidura. En este caso, en base a los resultados electorales, Mª Josep Ortega (Compromís), asumió la alcaldía con el apoyo del PSOE, pero deberá ceder la presidencia de la corporación a la socialista Dolores Navarro al cumplirse 28 meses de mandato, es decir, en otoño de 2021. Navarro ostentará el cargo los últimos 20 meses.
Previsiblemente, habrá en el ecuador de la legislatura otro relevo al frente de un ayuntamiento. El grupo independiente que lidera Manolo Bono en Catadau propició la elección de Héctor Roig (Compromís) como alcalde pese a llegar al pleno de investidura sin acuerdo tras la polémica que había rodeado la salida de Bono del PSPV. Con posterioridad, el grupo independiente se integró en el gobierno con un acuerdo verbal para compartir la alcaldía.
