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Campo valenciano

Otra pésima campaña de la fruta de verano provoca la tala "masiva" de cultivos

Sólo en Carlet se arrancarán 3.000 hanegadas - La gran volumen de cosecha desechado por el exceso de lluvia hunde la rentabilidad pese a la mejora de precios

Otra pésima campaña de la fruta de verano provoca la tala "masiva" de cultivos

La campaña de la fruta de verano llega a su fin y las retroexcavadoras vuelven a los campos a arrancar plantaciones enteras. La historia se repite. Han cambiado las circunstancias que ya el año pasado provocaron la tala de numerosos campos por toda la Ribera, pero el final es el mismo. «Los precios no van bien, aunque no ha sido el desastre de años atrás. Pero sobre todo en variedades tempranas ha habido muchos problemas de calidad porque ha llovido demasiado y hemos tenido que tirar mucha fruta al suelo. Si tienes en cuenta que llevamos tres o cuatro años de desastre la gente no aguanta más, se ha hartado y está arrancando árboles de forma masiva», resume el delegado de AVA en Carlet, Fernando Hervás, uno de los agricultores que ha optado por arrancar varias plantaciones que suman 25 hanegadas. Hervás detalla que si el año pasado se pudieron cortar entre 1.700 y 1.800 hanegadas de frutales, «ahora llegaremos a las 3.000».

La cifra la confirma el presidente de la Cooperativa Agrícola Sant Bernat de Carlet, Álvaro Nogués, que estima que el principal municipio productor de fruta de toda la Comunitat Valenciana puede perder la mitad de la superficie destinada al cultivo de nectarinas, melocotones o albaricoques. Nogués llega a calcular en 150.000 los árboles que se arrancarán este verano en el término municipal, aunque la situación no es exclusiva de Carlet.

«Este año ha sido la vuelta de tuerca que faltaba, ha influido mucho la climatología. Los precios no eran malos, pero los rendimientos de las parcelas han sido nefastos por las lluvias de marzo y abril», expone el presidente de la cooperativa.

Fernando Hervás, por su parte, detalla que esas condiciones adversas durante la primavera han provocado una sobremaduración de la fruta y que ésta no alcanzara el calibre necesario para su comercialización, «por lo que es fruta que se tira al suelo y nadie te paga, ni el seguro en la gran mayoría de los casos se hace cargo», apostilla. El delegado local de AVA estima que de los cinco millones de kilos que se esperaba recoger de variedades tempranas apenas se han recolectado algo más de dos millones y sobre una producción total estimada inicialmente en Carlet en unos ocho millones de kilos «nos habremos quedado en cinco y un poco», indicó Hervás.

«Si este año que estamos tirando tanta fruta al suelo los precios tampoco son demasiado buenos...», lamenta el representa de AVA, mientras detalla que, a diferencia de la campaña pasada en que las nectarinas se liquidaron a una media de entre 17 y 18 céntimos el kilo cuando el coste de producción se sitúa en torno a 60 céntimos, este año la liquidación de la fruta «buena» puede alcanzar los 70 céntimos. No obstante, señala que si de una parcela en la que en condiciones normales se podían recolectar 2.000 kilos apenas se pueden recoger 200 o 300 kilos, «la mejora de precio no compensa porque el rendimiento por hanegada es muy bajo». «Llevamos tres o cuatro años de liquidaciones con pérdidas y la gente está arrancando ya árboles de forma masiva», incide Fernando Hervás. En su caso, ha decidido plantar naranjos en parcelas en las que hasta ahora tenía frutales al lindar con explotaciones de cítricos, aunque no descarta dejar de cultivar otras parcelas.

Si bien Hervás apunta que el tramo final de campaña ha mejorado los precios con fruta de mayor calibre, «aunque sin tirar cohetes», el presidente de la cooperativa se muestra más pesimista.

«El tramo final de la campaña es ruinoso»

El presidente de la Cooperativa Sant Bernat de Carlet, Álvaro Nogués, considera que el tramo final de campaña no servirá para maquillar los resultados y no duda en señalar que «el final de campaña es ruinoso». «Los mercados están inundados de fruta y cuando los precios están tan bajos es muy difícil subirlos», señala. «Ha habido 15 o 20 días mejores con variedades menos afectadas por la lluvia y el tiempo, pero ahora ha entrado Badajoz, Tarragona, Lleida... y los precios a nivel nacional son muy malos», concluye.

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