Alrededor de setenta trabajadores de la residencia de personas mayores de Carlet han firmado una queja elevada al Síndic de Greuges contra la resolución de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que establece las instrucciones para organizar las vacaciones del personal de los centros de atención directa al considerar que vulnera la Ley de la Función Pública y el decreto del Consell de regulación de las condiciones de trabajo.

La queja cuestiona que la conselleria vuelva a computar las vacaciones «por horas y no por días hábiles» y, por otro lado, limite la posibilidad de disfrutarlas al período comprendido entre el 1 de julio y el 30 de septiembre «negando el derecho a pedirlas en otros períodos, de los cuales sí que se beneficiará el personal de servicios burocráticos». El cómputo por horas, alegan, se traduce en la pérdida de dos días de vacaciones para el personal enfermería, auxiliares, subalternas y ayudantes de residencia, en base a las jornadas de trabajo que se realizan en la residencia de Carlet.

«Llueve sobre mojado, lo aplican a su conveniencia para escatimar ese día o esos días al personal que presta servicios esenciales y la balanza siempre cae del lado de l Administración», explican los promotores de esta iniciativa, que no dudan en señalar que «es una cuestión de dignidad», especialmente tras el esfuerzo realizado por todos los trabajadores con motivo de la pandemia en el geriátrico. «La Covid ha sido un punto más porque la gente está especialmente sensible, pero no es un capítulo único, es una forma reiterada de funcionar de la conselleria y es la gota que ha colmado el vaso cuando se trata de las personas que están cuidando a los más vulnerables», inciden.

En paralelo a la queja elevada al Síndic de Greuges, los trabajadores han remitido un escrito a la dirección territorial de la conselleria en el que no reclaman que no aplique la resolución.