Cullera ha conseguido la Q de Calidad Turística por décimo año consecutivo para su Tourist Info. Un distintivo de prestigio que le otorga diferenciación, fiabilidad, seguridad, profesionalidad y buena satisfacción de los clientes y que asegura al turista de Cullera la mejor experiencia posible.
Para ello, la oficina de turismo del municipio pasa por estrictas auditorías que garantizan la calidad de la prestación de sus servicios y el eficiente funcionamiento de la información turística de la ciudad. Entre estas, se auditaron los cuatro grandes bloques que marca la norma UNE-ISO 14785:2015: gestión de la calidad, prestación de servicio, recursos y uso de la marca.
La primera certificación fue en 2010 y consolida el liderazgo de la capital turística de la Ribera en cuanto a la calidad y excelencia de su oferta y actividad turística y reafirma la confianza y fidelización de sus visitantes.
La marca Q, además, «es un reconocimiento público al esfuerzo del Ayuntamiento y de los trabajadores públicos para hacer posible estas valoraciones de excelencia», tal como ha explicado la concejala de Turismo, Débora Marí. Cabe señalar que en la provincia de València solo hay 11 oficinas de turismo que cuentan con este sello símbolo de calidad, y la de Cullera se ha consolidado entre ellas.
Precisamente, la semana pasada las playas de Cullera también recibieron la máxima distinción por su calidad y servicios. En concreto, seis banderas azules que afianzan también ese plus de calidad en sus arenales y la sitúan entre las mejores del litoral mediterráneo.
Destino referente
Mantener los niveles de excelencia con estos reconocimientos de calidad y la mejora continúa de sus servicios impulsa a Cullera como el destino turístico referente para este verano.
En definitiva, la distinción Q de Calidad Turística garantiza que el municipio está comprometido con la experiencia de sus visitantes y con la mejora de los servicios adaptándolos a los intereses que requiere cada momento para que sus turistas estén correctamente informados y puedan disfrutar al máximo de sus atractivos.
