El parque público de Real ganó ayer alrededor de 250 metros cuadrados con la retirada del vallado que acotaba un extremo de esta área de recreo construida a principios de los años noventa y que impedía el disfrute de este espacio por los ciudadanos. «Era como un jaula y la vergüenza del pueblo», relató ayer el alcalde, Antonio Hernándiz, al anunciar una de sus últimas gestiones al frente del ayuntamiento ya que por la tarde formalizó su renuncia y el sábado dará el relevo al socialista Gerando López en base al acuerdo alcanzado hace un año por Ciudadanos y el PSPV para formar gobierno.

Hernándiz no dudó en calificar de «surrealista» la situación que ha vivido el parque desde prácticamente el primer momento. Según explicó, el ayuntamiento impulsó la construcción de esta zona de ocio en una antiguo campo de fútbol y llegó a un acuerdo de compra con los diferentes propietarios salvo con uno, que no aceptó la tasación y que, acabada las obras, «valló el trozo que era suyo», relató.

«No sé por qué se ha tardado tanto en solucionar esto», comentó Hernándiz, mientras señalaba que el actual equipo de gobierno ha alcanzado un acuerdo con el propietario para abonar una cantidad -que no quiso concretar- a la espera de que un tribunal fije el justiprecio dada la diferencia entre la valoración que realiza el ayuntamiento y el precio que reclama el titular.

El ayuntamiento se compromete a abonar la diferencia si la tasación final es más elevada pero, mientras esa resolución se produce, tiene la posibilidad de ocupar el terreno e incorporarlo al parque municipal.

Operarios del ayuntamiento retiraron ayer el vallado, que ha convivido con los usuarios del parque durante décadas y que algunos consideraban peligroso dada su tipologoría y la proximidad a la zona de juegos infantiles. «La gente del pueblo estaba ya acostumbrada, pero al que venía de fuera le extrañaba esa situación», comentó la concejal de Sanidad, la socialista Dolores López.

La Agrupación de Electores Àgora, que ha gobernado en Real en las últimas legislaturas y se encuentra ahora en la oposición, ha recordado que fue un gobierno del PSOE con mayoría absoluta el que "se apropió ilegalmente" de un terreno no urbanizable de 261 metros cuadrados dentro del parque de Real y que el propietario, tras ganar un litigio en los juzgados y con la sentencia en la mano, procedió a vallar esa franja.

Años después, recuerda Àgora, el propietario solicitó el Ayuntamiento de Real que se le expropiara el terreno y presentó una valoración de 119.752 euros, a razón de 456 €/m2, mientras que los técnicos estimaban el precio del terreno en 28.350 -cantidad que al parecer ha adelantado el actual gobierno municipal-. Esta disparidad en las valoraciones provocó que el propietario acudiera al Jurado Provincial de la Expropiación, que inadmitió su petición. Después, el titular del terreno, interpuso un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia "que está pendiente de sentencia", subraya la agrupación de electores, al tiempo que recuerda que el fallo podría ser recurrido si no es favorable a los intereses municipales.

"Evidentemente fue una vergüenza que un partido político, aprovechándose de la mayoría absoluta, usurpara los terrenos de un vecino y no debemos de olvidar la mayor vergüenza que para el pueblo de Real y de toda la comarca han sido los muchos años en los que el PSOE, aprovechándose de sus mayorías absolutas, inundó nuestro término municpal de vertederos". "Cuando Ágora llegó al gobierno municipal revertió esta situación, cerrando los vertederos que quedaban activos e impidiendo futuras instalaciones", señala en un breve comunicado.