El alcalde de Alberic, Toño Carratalá, achaca a la falta de efectivos de la Guardia Civil las dificultades para hacer frente a la okupación de casas en el casco urbano y en la urbanización Monte Júcar. El primer edil sostiene que los agentes destinados al cuartel la Benemérita, que también atiende a Massalavés, Tous y Benimuslem, son insuficientes para combatir la impotencia e inseguridad que genera la acción de los okupas. Por eso recurre a la ironía para reprochar que en Alberic haya «menos agentes de los que custodian la casa del vicepresidente Pablo Iglesias».

Los vecinos de Monte Júcar se manifestaron esta semana contra las okupaciones en la urbanización y denunciaron el aumento de los robos ante la falta de control generada por la pandemia. En abril ya se habían detectado cuatro grupos diferentes de okupas en otras tantos chalés de Monte Júcar. La Guardia Civil organizó un operativo para disuadirles y llegó a custodiar los trabajos de corte del suministro de luz y agua para evitar las okupaciones, tal y como avanzó Levante-EMV, pero el problema, lejos de resolverse, sigue recrudeciendose.

«No hay derecho. Con la crisis del coronavirus la situación se ha agravado, por lo que entiendo el malestar de los vecinos. En el ayuntamiento nos sentimos frustrados porque es un problema legislativo y judicial. La ley es demasiado laxa y ralentiza que se pueda deshabitar una vivienda okupada», reprocha Carratalá.

El alcalde también alerta de que que la seguridad en el término agrícola «deje mucho que desear» y provoque la protesta «justificada» de los agricultores. «La ciudadanía necesita sentirse segura y eso pasa por fortalecer el número de agentes en la calle, que también se sienten impotentes», razona el primer edil de Alberic.