El mercado inmobiliario cerró el año en la Ribera con síntomas de ralentización tras la mejora experimentada en los dos ejercicios anteriores y el estado de alarma decretado a mediados de marzo ante la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus parece haber contribuido a un nuevo frenazo en el sector ya en el primer trimestre del año.
La comarca de la Ribera registró entre enero y marzo un total de 853 transacciones inmobiliarias, lo que representa un descenso del 21 % respecto del trimestre anterior, según la serie estadística del Ministerio de Fomento. Si bien suele ser habitual que el volumen de transacciones sea inferior en este primer tramo del año que en el período de cierre de ejercicio, la caída es mucho más pronunciada que la registrada a principios de 2018, cuando el descenso respecto del trimestre anterior fue del 12,68 %, mientras que el año 2019 representa una excepción a esa norma ya que los datos del primer trimestre mejoraron ligeramente los del período anterior. El volumen de operaciones formalizadas este año es similar al registrado en en el mismo período de 2018.
La vivienda usada o de segunda mano es el segmento que concentra casi toda la actividad del sector inmobiliario en la Ribera ya que las 827 operaciones que contabiliza el Ministerio de Fomento representan casi el 97 % de todas las transacciones formalizadas en los 47 municipios de la comarca. Valga como ejemplo el caso de Sueca, la tercera ciudad con mayor número de compraventas, donde todas las operaciones registradas (99) se circunscriben a este segmento del mercado. El amplio parque de segundas residencias en el litoral favorece esta circunstancia, al igual que ocurre en Cullera, municipio que un trimestre más lidera el ránquing de actividad, pese al considerable descenso de transacciones respecto del período anterior.
La estadística provisional del primer trimestre contabiliza en Cullera 135 transacciones inmobiliarias, de las que 130 (96,2 %) corresponden al mercado de la vivienda usada. En el caso de Alzira, segundo municipio con mayor volumen de operaciones con un total de 124, el peso de la vivienda de segunda mano es similar con un total de 120 (96,7 %). El mercado de la vivienda de obra nueva continúa estancado en las principales ciudades y, en general, en toda la comarca, ya que únicamente se computan 26 transacciones frente a las 827 de viviendas de segunda mano.
Por otra parte, prácticamente todas las compraventas que computa el ministerio corresponden a inmuebles de renta libre, casi el 97,5 %, mientras que las viviendas de protección oficial apenas representan un volumen simbólico de apenas el 2,5 %.
La tendencia de recuperación que mostraba el mercado inmobiliario se rompió en el tercer trimestre de 2019 y el repunte experimentado en el último tramo del año apenas sirvió para maquillar las cifras que, en el cómputo del ejercicio completo, apenas mostraban un aumento del 2 % respecto del año anterior. La estadística por pueblos revela que el número de transacciones se redujo entre enero y marzo en 31 de las 47 localidades de la Ribera, mientras que en ocho municipios la parálisis es total. Como contrapunto, destaca el caso de Favara, donde las 23 operaciones que contabiliza el ministerio multiplican las tres registradas el trimestre anterior y representan el mejor registro desde mediados de 2014.
