El Hospital de la Ribera ha mejorado la seguridad y calidad de vida de 500 pacientes con tratamientos intravenosos largos gracias al implante de catéteres a enfermos sometidos a quimioterapias, receptores de nutrición parenteral o que reciben antibióticos intravenosos o transfusiones de sangre.

Este tipo de implantes tiene como principal objetivo cuidar y preservar las venas. Los catéteres pueden permanecer implantados varias semanas, permitiendo al paciente llevar una vida con total normalidad. El implante del catéter central -denominado así porque llega hasta prácticamente el corazón-, es un complejo procedimiento en el que los profesionales de la Unidad de Acceso Vascular cuentan con una amplia formación y experiencia. Tras un exhaustivo estudio de los vasos sanguíneos del paciente, se introduce un catéter muy fino por la vena y se avanza cuidadosamente hasta llegar cerca del corazón.