Casi siete meses después de que el Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna abriera en público el estudio encargado al Instituto Geológico y Minero de España (IGME) sobre la ubicación más idónea para construir el futuro vertedero en los municipios que habían manifestado su disposición a acoger la instalación, Guadassuar y Tous, la decisión sobre el emplazamiento, pandemia del coronavirus de por medio, sigue pendiente. Los expertos del IGME señalaban como «potencialmente apto» un sector del término de Guadassuar que no era el que había ofrecido el ayuntamiento tras una consulta popular, lo que causó sorpresa incluso al propio alcalde y, a la postre, presidente del consorcio, Voro Montañana, que abogó con estudiar con detenimiento esta alternativa.
Montañana comentó ayer que el Ayuntamiento de Guadassuar está de acuerdo en que se realicen los estudios en profundidad para confirmar si el suelo del sector Pla del Roser reúne todas las garantías, aunque dijo que se encuentra a la espera de recibir un informe del IGME que detalle por qué en ese punto sí se podría ubicar esta instalación y no la zona que ofreció el ayuntamiento. «Mucha gente se extrañó y yo necesito una explicación. El miércoles hablé con el responsable del IGME y me dijo que el informe se había enviado desde Madrid, pero como no lo hemos recibido y venimos de unos meses tan extraños, le hemos pedido que lo vuelvan a enviar», comentó.
Montañana señaló que si recibe una explicación «plausible» del IGME, como alcalde, mantendría su apoyo a la instalación del vertedero en Guadassuar, «pero necesito esa explicación para trasladarla a la gente», comentó. Condiciona a esa respuesta la decisión final. Con todo, dijo que hay consenso en el gobierno municipal para que se realicen los estudios necesarios que, según recordó, la ley impone ahora que debe realizarlos el IGME. «Algo hemos avanzado. Si dicen que el lugar es válido y si están todos de acuerdo, lo presentaríamos de manera formal», comentó.
Paralelamente, como presidente del consorcio, dijo, ha solicitado tanto a la Diputación de València como a la Generalitat un pronunciamiento sobre la construcción del vertedero «independientemente de que sea en Guadassuar o no». Ambas instituciones forman parte del ente que gestiona los residuos -tienen un peso del 40 % en el mismo- y, según Montañana, «tienen mucho que decir». «Si voy a proponer una localización tengo que saber si tengo el apoyo de la Administración, no creo que se opongan, pero quiero que la decisión que se pueda tomar tenga el apoyo de una mayoría cualificada», comentó.
