El Ayuntamiento de Carlet no solo ha «lamentado profundamente» la rotura de la plataforma elevadora del cementerio que provocó el pasado martes el desplome de un féretro que iba a ser enterrado en la cuarta trama de nichos sino que ha ofrecido gratuitamente a la familia de la difunta otra sepultura y un nuevo ataúd para que se pudiera completar la inhumación sin mayores contratiempos. El concejal encargado del cementerio, Jonathan Martínez, pidió disculpas personalmente en el camposanto a los allegados de la finada, una mujer de 49 años, y se brindó a regalarles un nuevo ataúd y otra tumba, situada a más baja altura, para resarcirles de la incómoda situación que habían padecido.
Una máquina vieja y oxidada
El incidente ocurrió cuando los operarios del cementerio trataban de introducir el féretro de la difunta en el nicho. Los rodillos, por pura oxidación, no facilitaban la maniobra. El peso del ataúd y del empleado que empujaba desde arriba forzaron todavía más la estructura hasta que el cable tensor cedió y, al quedarse sin contrapeso, provocó el desplome de la plataforma. El golpe fue brutal. La caja de madera que contenía los restos mortales de la finada se desencajó por completo. Los clavos de la base habían saltado y las bisagras de la tapa superior también estaban descoyuntadas. Mucho peores fueron las heridas que sufrió un trabajador de la funeraria que recibió un fortísimo golpe en la cabeza. Presentaba una brecha sangrante en la frente y tuvo que ser evacuado en ambulancia. El concejal confirmó ayer que necesitó cuatro puntos de sotura y que su evolución es buena. «Por fortuna, todo ha quedado en un susto», precisó.
Acabar cuanto antes
Tras el desconcierto, la familia comentó que ante el estado que presentaba el féretro era imposible enterrarla en esas condiciones. Los representantes de la funeraria se brindaron a reponer de inmediato un ataúd, aunque el edil, que acudió tras ser informado del accidente, terció que el ayuntamiento se haría cargo de costear el féretro y también un nuevo nicho que no precisara elevador para concluir cuanto antes la ceremonia y evitar más sufrimiento a la familia.
El concejal también ha decidido alquilar un elevador durante unos meses, hasta que el ayuntamiento decida si repara el antiguo o adquiere uno nuevo para mejorar el servicio que presta el cementerio. Martínez agradeció la «comprensión mostrada por la familia en un momento tan dificil».
