El Ayuntamiento de Cullera ha pedido a los empresarios del sector del ocio nocturno que intensifiquen los controles y medidas de prevención para evitar contagios en sus instalaciones. El alcalde, Jordi Mayor, se reunió ayer con ellos para reclamarles que extremen la cautela para evitar rebrotes que pongan en peligro la salud de los ciudadanos y causen un grave daño a la reputación turística de la ciudad. Los hosteleros se mostraron colaborativos. Al encuentro también asistieron representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Área de Salud de la Ribera.

Lo que ocurra en el interior de los locales de ocio es responsabilidad de los empresarios, por lo que deben cumplirse estrictamente las normas. Ese fue el mensaje que se les trasladó a los empresarios. Las autoridades llegaron a pedirles que, en caso de ser necesario, contraten a más personal para controlar el cumplimiento de la ley. Y también les alertaron de que que no le temblará la mano a la hora de cerrar aquellos locales que sean laxos en la aplicación de la normativa vigente.

«Toda precaución es poca»

A pesar de que Cullera resulta ajena al cierre de bares y discotecas decretado por la Conselleria de Sanidad en otros puntos del territorio valenciano, el gobierno local «cree que toda precaución es poca» y señala que la aplicación estricta de las medidas beneficia tanto o más a los empresarios, «porque evitarán el cierre», y sobretodo, al conjunto de la sociedad al evitar que estos espacios se conviertan en focos de contagio.

El mensaje lanzado por el alcalde ha sido claro: «Hay que ser recelosos y actuar con rigor para proteger nuestros locales y la imagen turística de Cullera». Mayor también les recordó que en muchos casos las personas contagiadas son asintomáticas, uno de los motivos, recalcó, «por los que es tan importante extremar las precauciones. El Jefe de la Policía Local de Cullera, Juanjo Figueres, añadió que los locales deben ceñirse a las actividades permitidas por su licencia para así evitar posible riesgos.

«Controlado, de momento»

Las autoridades sanitarias no fueron menos contundentes. Aunque admitieron que la situación «está controlada de momento en Cullera», matizó que eso no es «un indicador de que las cosas se estén haciendo bien». Destacaron la importancia del buen uso de las mascarillas y el respeto de la distancia social, «medidas de fácil cumplimiento que pueden evitar que la situación en Cullera cambie de un día para otro creándose nuevos rebrotes», precisaron.

Tres miembros de una misma familia permanecen confinados en un chalé de la urbanización Cap Blanc. Se trata de un brote aislado que permanece controlado por las autoridades sanitarias. Respecto a los tres inmigrantes que se trasladaron, ya infectados, a un centro de refugiados de Cullera para pasar la cuarentena, su evolución ha sido muy buena. La capital de la Ribera Baixa presume de ser una de las localidades con menos afección por coronavirus en la Comunitat Valenciana.