Ya se sabía que iba a ser un verano atípico para el sector turístico, pero sus esfuerzos no son suficientes para lograr los resultados esperados. Tras un periodo de aperturismo después del confinamiento, la aparición de rebrotes de coronavirus generan todavía más dudas en el veraneante. Las cancelaciones de alquileres en Cullera se desploman y no se mejora el mal inicio de julio.

La situación es complicada tanto para la población como para el sector turístico. La tendencia generalizada es la de anular reservas de cara a los meses de agosto y septiembre, algo que ya había sucedido de cara a la segunda quincena de julio. La ingente cantidad de rebrotes de coronavirus en las zonas de la costa, que ha obligado incluso a cerrar zonas de ocio nocturno en algunos puntos de la costa mediterránea, es suficiente para cambiar la mentalidad. Muchas personas que todavía no habían tomado la decisión sobre qué hacer durante sus vacaciones, dudan sobre si elegir la costa como lugar de destino.

Durante los meses más duros de la pandemia, el nivel de anulaciones superaba el 75 %. La nueva normalidad relajó la situación y rebajó la cifra hasta un 48 %. El sector inmobiliario esperaba que su destino mejorase con el paso de las semanas, pero no es el caso. Las agencias inmobiliarias y los administradores de fincas de Cullera han visto cómo las anulaciones volvían a subir y a superar nuevamente el 70 %. «De cara a agosto, las cancelaciones superan a las reservas. Pensábamos que se podría salvar el verano, pero ahora somos mucho más pesimistas», lamenta el colectivo turístico de la localidad de la Ribera Baixa.

También entre extranjeros

Las agencias inmobiliarias habían levantado ligeramente la cabeza tras sufrir una importante curva de anulaciones. Al menos hasta hace prácticamente diez días, momento en el que los rebrotes de Covid-19 se han convertido en los protagonistas indeseados de las reservas para lo que queda de campaña estival.

La demanda de reservas por parte de turistas internacionales había experimentado un importante incremento, pero ahora lo que está creciendo son las anulaciones de dicha reservas. «Son muchos los extranjeros que están preocupados por la situación actual en España y tratan de gestionar sus reservas para los meses del final del verano. Las reservas que existían para el mes de julio, en algunos casos se han derivado a la primera quincena del mes de septiembre, quedando agosto muy en el aire después de la situación que se está viviendo y de la inseguridad con respecto a lo que puede pasar», lamenta el sector.

Según explican las agencias, únicamente el compromiso de devolución íntegra de depósitos hasta 24 horas antes de la entrada es lo que mantiene gran parte de las reservas activas.

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